Cataluña

La Generalitat regala el tercer grado a los golpistas: mañana estarán haciendo campaña electoral

Con esta decisión, que la Generalitat ha resuelto de forma muy rápida, facilita su participación en la campaña electoral

Junqueras disfrutará de permisos a la carta para hacer campaña desde el lunes

La Generalitat desoye al Supremo y propone otra vez el tercer grado para los golpistas

indultos
Los condenados por el 1-O
Joan Guirado

Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez y Dolors Bassa saldrán este viernes de las prisiones en las que cumplen condena por su participación en el intento de golpe separatista del año 2017. La ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, deberá esperar unos días más. Así lo ha comunicado este jueves la Consejería de Justicia, en manos de Ester Capella (ERC), que ha avalado la decisión de las juntas de tratamiento de las prisiones sobre el tercer grado después de que, hace unos meses, el Tribunal Supremo revocase la anterior concesión de este beneficio penitenciario que les permitía ir solo a dormir al centro penitenciario en el que cumplen condena. El gobierno regional se enfrenta ahora a un posible delito de prevaricación al avalar esta medida.

La Generalitat pondrá en semilibertad a todos los condenados por el asedio en la consejería de Economía, la organización del referéndum ilegal y la posterior declaración de independencia, el mismo día que da comienzo en Cataluña la campaña electoral para los comicios del 14 de febrero. El Govern de Pere Aragonès ha esperado hasta hoy, pese a que hace ya casi dos semanas que se elevó la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles, para facilitar que todos ellos, si lo desean, puedan participar en la campaña de sus partidos políticos. En otros casos han llegado a tardar dos meses.

Y es que aunque la Fiscalía se oponga a la concesión del tercer grado, algo que posiblemente ocurrirá, entre que se presenta el recurso y el juez ordena su vuelta a la prisión pueden pasar alrededor de diez días, como la última vez. Eso implica que durante prácticamente toda la campaña electoral Junqueras, Rull, Turull, Forn, Romeva, Sánchez, Cuixart, Bassa y Forcadell solo tendrán que ir a dormir a la cárcel. Durante el día y los fines de semana podrán campar libremente y participar en actividades en las cuales vuelvan a reincidir en su deseo de cometer un delito similar por el cual están condenados por el Tribunal Supremo.

Los funcionarios de las prisiones que decidieron concederles el tercer grado aseguran que los meses que llevan encarcelados “tiempo suficiente para la confirmación de una evolución positiva”. Algunos de ellos han cumplido ya una cuarta parte de su condena y otros lo harán el 11 de febrero. El informe que proponía su semilibertad también concluía su “máxima colaboración, tanto con el resto de internos como con los profesionales de los equipamientos penitenciarios”, y “la ausencia de incumplimientos judiciales y de expedientes disciplinarios”.

Las prisiones de Lledoners, Puig de les Basses y Wad-Ras recuerdan, en su exposición, que todos ellos ya gozaron de permisos con el artículo 100.2, que les permitía salir a desempeñar un trabajo o voluntariado. En este sentido los profesionales del departamento de Justicia recuerdan que lo hicieron “sin incidentes, con pleno compromiso con la tarea encomendada y con una valoración positiva, tanto para el proceso de reinserción sociolaboral como para el mantenimiento del vínculo familiar”.  En este sentido, sobre los presos del procés, destacan que “en todos los casos, existe una red social y familiar favorable para la rehabilitación, junto con un pronóstico de bajo riesgo de reincidencia”, pese a que no se arrepienten y reivindican casi a diario que lo volverían a hacer.

Aunque en la Generalitat son conscientes que la Fiscalía y el Tribunal Supremo como órgano sentenciador se opondrán a la concesión del tercer grado, a diferencia del que se les concedió hace casi un año, este creen que es más difícil de recurrir. El número dos de la consejería, Armand Calderó, afirmaba hace unos días que «hay un mayor periodo de observación, han pasado seis meses y por esto se puede fundamentar el hecho de que no sea prematuro la concesión del tercer grado». Entonces, con Quim Torra todavía al frente de la Generalitat, la mayoría de los presos no habían cumplido todavía una cuarta parte de la condena.

Cabe recordar que la decisión de otorgarles el tercer grado en régimen de semilibertad no contó con la unanimidad de todos los funcionarios que forman parte de las juntas de tratamiento penitenciario. En Puig de les Basses, con Dolors Bassa, y en Lledoners, con Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, hubo voces discrepantes que se oponían a la concesión de este beneficio penitenciario que ahora les permitirá volver a gozar de más libertad y participar en actos políticos durante toda la campaña electoral. Hace unos días Oriol Junqueras solicitó permisos puntuales de fines de semana para, precisamente, poder participar de forma activa en los actos electorales que organice su partido, Esquerra Republicana.

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