La inflación de la eurozona cae en marzo hasta el 2,2% y alienta las rebajas de tipos
El IPC de los países que utilizan el euro se acerca con velocidad a la estabilidad de precios


La inflación de la eurozona cayó en una décima en marzo en comparación con febrero, hasta el 2,2%, según los datos publicados este martes por el portal estadístico de la Comisión Europea, Eurostat. Así, el Índice de Precios de Consumo de los países que utilizan el euro como moneda se acerca con celeridad al nivel que los bancos centrales consideran como estable.
«El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) considera que la mejor forma de mantener la estabilidad de precios en la eurozona es teniendo un objetivo de inflación del 2% a medio plazo», explica el Banco de España. Por tanto, el ritmo de crecimiento de precios de la zona euro se acerca a la estabilidad al estar en el 2,2%.
Esto supone un respiro para las autoridades encargadas de elaborar la política monetaria. El BCE se encuentra en una escalada de rebajas de tipos de interés, algo que se podría haber visto frenado si la inflación repuntaba. El objetivo del banco central es tratar de evitar que Europa caiga en recesión.
El Producto Interior Bruto (PIB) de los países que usan el euro lleva tiempo resintiéndose, especialmente por la situación que vive Alemania, una de las claves de las últimas elecciones que ha vivido el país. Por ello, el impulso de una rebaja de tipos podría ser positivo para el crecimiento económico.
No obstante, en un contexto de alta inflación, estas medidas podrían conducir a una temida estanflación en la eurozona. Sin embargo, los datos de febrero y marzo son alentadores. En un escenario de rebajas de tipos de interés, los precios moderan su subida y se acercan a niveles estables.
La inflación de la eurozona en marzo
En marzo, el precio de la energía registró una caída interanual del 0,7%, revirtiendo el ligero incremento del 0,2% del mes anterior. En contraste, el coste de los alimentos frescos aumentó un 4,1% anual, acelerando respecto al 3% registrado en febrero.
Los bienes industriales no energéticos mantuvieron su encarecimiento en un 0,6% interanual, mientras que los servicios moderaron su subida al 3,4%, frente al 3,7% del mes previo, la menor alza desde junio de 2022. Excluyendo la energía, la inflación interanual de la zona euro en marzo se situó en el 2,5%, una décima menos que en febrero.
En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que además de los precios de la energía deja fuera del cálculo también a los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se moderó al 2,4%, frente al 2,6%.
Entre las naciones de la eurozona, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Francia (0,9%), Luxemburgo (1,5%) e Irlanda (1,8%), mientras que las mayores subidas de precios correspondieron a Estonia, Croacia y Eslovaquia (cada uno con 4,3%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada (IPCA) en marzo se moderó al 2,2% desde el 2,9% interanual, igualándose con la subida promedio de los precios en la zona euro.