Los impagos de Ribera por las renovables generarán este año un agujero a Hacienda de 5.000 millones
Los impagos de Ribera por las renovables han provocado el 'default' de cuatro títulos de deuda española, cuyo impacto en el coste para España será de casi 5.000 millones a cierre de 2024
Casi 5.000 millones de euros entre abril de 2023 y diciembre de 2024. Este es el impacto que va a tener en el coste de la deuda española la decisión de Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, de no pagar los arbitrajes perdidos con varios fondos internacionales por las primas a las renovables, según un informe realizado por Blasket Renewable Investments, fondo internacional ganador de uno de esos arbitrajes que ha tomado el control de cuatro títulos de deuda nacional y ha activado la cláusula de default para prevenirse de los impagos de España.
En abril de 2023, Blasket Renewable Investments tomó el control de cuatro títulos de deuda nacional y activó su cláusula de default para exigir el reembolso a los acreedores del importe del principal y de los intereses devengados por estos títulos de deuda, cuya valoración ronda los 1.000 millones de euros.
Según el informe realizado por este fondo, la reclamación de default de esas emisiones de deuda española, junto con el daño reputacional que eso implica entre los inversores internacionales, provoca que el coste de la deuda nacional ya haya subido desde abril de 2023 y calcula que a cierre de este año alcanzará 4.943 millones de euros.
Para calcular este coste, el fondo utiliza un método ya usado por economistas de prestigio como Julian Schumacher, Christoph Trebesch y Henrik Enderlein en un estudio sobre los costes asociados al default de la deuda publicado por el Journal of International Economics. Cita también otro estudio de Juan J. Cruces y Christoph Trebesch sobre las condiciones de financiación de los gobiernos incumplidores.
«A través de esta metodología, se detecta un encarecimiento del coste de la deuda pública estimado en 4.943 millones de euros para el periodo que va desde abril de 2023 hasta finales de 2024. En cuanto al impacto macroeconómico, el PIB observado durante dicho periodo se reduciría en 7.343 millones respecto a un escenario en el que no se hubiese producido el default técnico», señala el informe encargado por este fondo.
Además, esta situación genera una crisis reputacional que tiene también su coste a la hora de las inversiones que pueda recibir el país. Estados Unidos, uno de los principales inversores en España, ha advertido sobre estos impagos y la incertidumbre jurídica del país en su último informe sobre España.
El origen del problema se remonta a 2013 cuando el entonces presidente, Mariano Rajoy, en el marco de una dura crisis económica, tomó la decisión de rebajar unilateralmente las primas a las renovables del 25% que había aprobado el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al 7%.
Decenas de fondos decidieron reclamar una indemnización en los tribunales de arbitraje internacionales y, hasta este mes de enero, España había recibido 26 sentencias en contra que suman una indemnización conjunta de 1.700 millones. Aún quedan algunos arbitrajes por resolver, por lo que los fondos calculan que la reclamación final superará los 2.000 millones y podría alcanzar los 2.500 millones.
Ante esta avalancha de reclamaciones, Ribera decidió suspender el pago de estas reclamaciones y retrasar al máximo su resolución mediante dos fórmulas: pidiendo la anulación de los mismos por conflicto de intereses de los árbitros o alegando que la justicia europea ha limitado estos procesos si los afectados son de la Unión Europea.
Lo que han hecho muchos afectados es vender estos procesos a fondos de fuera de la UE, que han ido a tribunales de Estados Unidos, Reino Unido o Australia a reclamar las indemnizaciones a España. Estos tribunales son los que han ordenado los embargos de bienes españoles en esos países. Además, los fondos aseguran que esta estrategia de España ha generado más obligaciones en forma de intereses de demora (120 millones) y condenas en costas (60 millones).
Esta estrategia de Ribera ha convertido a España en el país del mundo más moroso, junto a la Venezuela de Nicolás Maduro y Rusia. Según un estudio del prestigioso jurista y académico holandés Nikos Lavranos, España acumula 15 impagos, al igual que Venezuela y seis más que la Rusia de Vladimir Putin.