La hoja de ruta de Liberbank: ampliar capital, retomar dividendo y fusión a partir de 2018
Liberbank quiere continuar su camino en solitario en el sector financiero español y, si se produce una fusión con otra entidad, su objetivo es que sea voluntaria y de mutuo acuerdo sin la presión bajista en el mercado. Este es el principal reto que tiene la entidad que dirige Manuel Menéndez y, para superarlo, espera cerrar con éxito la reciente ampliación de capital de 500 millones, que le permitirá reducir sus activos improductivos (NPAs) y retomar el dividendo en 2018.
Liberbank ha presentado al mercado su plan estratégico con el que pretende convencer a los inversores que el pánico bursátil que provocó la resolución del Banco Popular en los títulos de la entidad fue sólo un espejismo. Sobre el papel los números del banco cuadran y, si logra su objetivo, alcanzará un nivel de solvencia muy por encima de lo que exigen las autoridades, con un ratio de capital de máxima calidad esperado (CET1 fullly loaded) del 12%.
El banco se ha comprometido con accionistas y futuros inversores a distribuir el exceso de capital superior al citado 12% con el fin de «mejorar la rentabilidad y contribuir con remuneración extraordinaria» a los propietarios de títulos de la entidad. La promesa es «retomar la política de dividendos en efectivo en 2018 con un payout del 20%, que se duplicará de cara a 2020.
En la actualidad la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) protege a Liberbank de inversiones bajistas (aquellas que obtienen rentabilidad cuando cae la cotización) y la gran duda es qué ocurrirá cuando el regulador levante su veto a este tipo de operaciones. Fuentes del banco consultadas por OKDIARIO confían en que el mercado sepa valorar los fundamentales de la entidad y que la ampliación de capital sirva para templar los ánimos tras la sangría provocada con la intervención del Banco Popular.
De momento, Oceanwood Capital Management, Aivilo Spain y Corporación Masaveu (cada uno con un 12,6%, 7,4% y 5% del capital, respectivamente) han declarado su intención de acudir a la ampliación de capital manteniendo su participación actual (es decir, sin diluir su peso en el accionariado) y las fundaciones bancarias surgidas tras la reforma de Ley de Cajas también lo harán .
Liberbank es el banco constituido en 2011 mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) por Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria, al que aportaron los activos y pasivos del negocio bancario (es decir, excluidos los afectos a la obra social de cada caja de ahorros).
Por si la entidad financiera no logra convencer al mercado el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, está sondeando el sector para encontrar un comprador para Liberbank que integre su negocio en el corte plazo. El Gobierno quiere evitar a toda costa que se produzca un caso similar al del Popular por un ataque especulativo, lo que perjudicaría la imagen de la economía española y sembraría dudas sobre la salud y estabilidad del sistema financiero nacional.
La gran duda ahora es saber el grado de descuento que deberá aplicar Liberbank a los nuevos títulos y si se verá afectado por la crisis institucional abierta por el órdago independentista catalán. La entidad quiere cerrar el proceso antes de que la CNMV levante la citada prohibición de las operaciones bajistas y está en conversaciones con fondos de inversión que podrían entrar en el accionariado y cambiar la composición del actual consejo de administración.