De Guindos advierte a Díaz de que la subida del SMI tiene que ser «compatible con la vida real»
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha advertido a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) debe ser «compatible con la vida real» e ir de la mano de la mejora económica de las empresas. Así lo ha declarado este lunes en el seminario que organiza esta semana la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y al que ha acudido OKDIARIO.
El SMI actualmente situado en 1.134 euros al mes por catorce pagas, algo que se impuso sin un acuerdo entre los agentes sociales. Pese a ello, la política gallega ha vuelto a convocar a sindicatos y empresarios para una reunión en septiembre.
La falta de acuerdo con los empresarios y las reiteradas subidas han provocado que el ex ministro de economía y responsable de la política monetaria europea advierta a Díaz sobre sus políticas salariales.
Para De Guindos, la subida de la retribución mínima debe permitir una moderación de la inflación» y tiene que ir de la mano de «la productividad y de los márgenes empresariales».
Además, el vicepresidente del BCE ha asegurado que «la situación en los países de la eurozona no es la misma». «Los elementos salariales no están siendo los mismos. En Europa hemos visto una subida muy fuerte en la remuneración en el primer trimestre de este año y ha tenido que ver fundamentalmente con pagos de una sola vez, los famosos bonos en Alemania».
Las subidas del SMI de Díaz
Así, el responsable ha advertido a Díaz que las subidas del SMI «tienen que venir acompañadas de incrementos de productividad y de una moderación de los beneficios empresariales que absorba parte de estos incrementos salariales en términos reales de los costes laborales unitarios, sin que genere tensiones inflacionistas que vayan más allá».
Además, el BCE prevé que «vaya habiendo una desaceleración en las subidas del salario mínimo interprofesional». Es más, el ex ministro advierte que es necesario que los responsables de Trabajo tengan en cuenta los sueldos en su conjunto a la hora de tomar medidas: «Los gobiernos tienen que analizar cuál es el impacto de la estructura salarial global y a cuántos empleados va afectando la subida del SMI».
Así, De Guindos pone en entredicho que el aumento del SMI haya tenido un impacto sobre el aumento de las retribuciones totales en el país: «En España, cada vez existen muchos más trabajadores que están sujetos al SMI, más que hace unos años, una consecuencia lógica de la subida. Por lo tanto, están teniendo más relevantes a efectos de la determinación de la estructura salarial y de la reducción salarial en su conjunto».
El BCE sobre la inflación
De Guindos ha asegurado que la institución central prevé «una recuperación de los salarios reales que va a tirar del consumo» y «una mejora de la relación de intercambio, que es la relación entre exportación e importación». Si esto sucede, el BCE asegura que va a aumentar «la renta disponible en la zona euro».
Además, el responsable augura «una recuperación del comercio internacional» acompañado de un «buen comportamiento del mercado laboral». «Desde que se lanzó el euro y, a pesar de que hemos empezado a constatar una desaceleración, sigue habiendo, tanto en número de personas como en número de horas trabajadas, unos buenos datos de empleo», asegura el vicepresidente del banco central.
«La inflación estaba en el 10,6% en octubre del año 2022 y en el 5,2% en septiembre del año 2023», recuerda el ex ministro de economía de España. «Hoy está en el 2,6% y, además, todos los indicadores que tenemos de la inflación subyacente apuntan a una desaceleración». «Sin embargo, los próximos meses no van a ser sencillos. Hay gente que lo llama el último kilómetro, la última milla. Vamos a tener una inflación muy parecida a los niveles en los cuales nos encontramos actualmente», lamenta.
Es decir, De Guindos avisa que el descenso de la inflación en la eurozona no se alcanzará hasta mediados del año que viene. Mientras tanto, habrá una época en la que el aumento de precios se estancará. El vicepresidente considera que este proceso es normal mientras se regresa a niveles de estabilidad monetaria, es decir, a unas tasas de alrededor del 2%.