El Gobierno aprueba por decreto que se pague a las eléctricas por usar el sol
El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que supone un golpe para las empresas de energías renovables y para todos los hogares que apuestan por la generación particular de electricidad para atender sus necesidades de energía. La nueva norma obliga a las familias y a las pequeñas empresas que apuesten por el autoconsumo y que estén conectadas a la red eléctrica a pagar un canon por el uso de la misma, aunque no realicen consumo alguno.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha asegurado tras aprobar la nueva ley que los hogares y las pymes no pagarán el importe de la energía, ni los impuestos, ni los peajes, siempre que la instalación no este «enganchada a la red», pero sí que “contribuirá como cualquier otro consumidor a los costes de partidas”, como el sistema eléctrico, el déficit eléctrico acumulado, los gastos extrapeninsulares, los incentivos a las renovables y los pagos por capacidad.
Sólo los consumidores que puedan disponer de un tejado propio, como las viviendas unifamiliares y las naves industriales, pueden desconectarse totalmente de la red de suministro eléctrico. En el caso de las comunidades de vecinos no es posible salir del sistema, por lo que todo aquel que opte por el autoconsumo pagará los correspondientes peajes a las eléctricas y los impuestos al Estado.
Además, el ministerio de Industria penaliza el uso de los más novedosos sistemas de almacenamiento de energía que incorporan los paneles solares de última generación. Esta tecnología solventa el gran problema que han tenido históricamente las energías renovables: la imposibilidad de guardar energía para producirla cuando el elemento natural (en este caso el sol) no permite tener el suministro asegurado (por ejemplo por la noche).
En 2011 el Gobierno ya prohibió intercalar una batería entre la instalación de generación eléctrica y el contador, pero los fabricantes han diseñado nuevos sistemas que incorporan el sistema de almacenamiento a los equipos y el Gobierno modifica la legislación para penalizarlos.
La nueva regulación contempla la creación de un registro de las instalaciones de autoconsumo “para que el operador del sistema y las compañías distribuidoras puedan conocer las instalaciones de generación que existen en sus redes y garantizar, así, la correcta operación del sistema eléctrico en condiciones de seguridad”, según señala el Gobierno.
El texto aprobado es la última versión de un documento que ha sido elaborado durante los dos últimos años y llega pocos meses después de que la compañía Tesla presentase en sociedad su revolucionaria batería Powerball, creada para atender las necesidades de almacenamiento de energía de los hogares.
La asociación nacional de productores de energía fotovoltaica (Anpier) critica esta “barrera normativa al autoconsumo” que pone el Gobierno, penalizándolo “a través de cargas, tanto por la energía consumida como por la potencia instalada, con vericuetos normativos que disuaden de este tipo de iniciativas en un país que tiene una gran ventaja competitiva” debido a la actividad solar.
La organización de productores considera que “se sataniza socialmente a los españoles que optan por ser energéticamente eficientes y que respetan el medio ambiente con el único objetivo de beneficiar al actual status quo energético, donde el ciudadano es mero consumidor pasivo que, sin opción a producir energía, se limita a abonar gravosas facturas mensualmente”.