Giro de 180º en el SEPE: la nueva ayuda para mayores de 52 años si cumples este requisito y es oficial

La vida laboral no siempre está asegurada tal y como podemos pensar. Muchos trabajadores, especialmente aquellos que superan los 50 años, se enfrentan a una etapa incierta en el caso de quedarse sin trabajo. Por un lado, son demasiado mayores para reengancharse fácilmente al mercado laboral, pero por el otro, todavía están lejos de la edad de jubilación. En ese limbo, es fácil sentirse desprotegido. Sin embargo, hay una noticia que supone un verdadero respiro: el SEPE ha dado un giro que afecta directamente a este grupo, abriendo la puerta a una ayuda mensual para mayores de 52 años que puede mantenerse hasta el momento de jubilarse.

Este subsidio, que puede solicitarse a partir de los 52 años, no es nuevo en su existencia, pero sí en sus condiciones de acceso. La novedad, ahora oficial, tiene que ver con el requisito clave que permite beneficiarse de esta ayuda: haber agotado el paro o estar en situación legal de desempleo a partir del 1 de noviembre de 2024. Un punto de corte que marca un antes y un después para quienes, tras una larga trayectoria laboral, se encuentran sin empleo y sin posibilidad de acceder a una pensión. Estamos hablando de una prestación gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), pensada para cubrir ese vacío económico en el que caen muchas personas mayores de 52 años. La cuantía no es desorbitada, pero sí lo bastante estable como para ofrecer un pequeño colchón mensual: 480 euros al mes, que representan el 80% del IPREM de este 2025. Y lo más relevante: puede cobrarse de forma indefinida, hasta que la persona cumpla la edad ordinaria de jubilación.

Giro de 180º en el SEPE: la nueva ayuda para mayores de 52 años

El subsidio para mayores de 52 años es una prestación económica mensual que forma parte del conjunto de ayudas por desempleo que ofrece el SEPE. No es una prestación contributiva como el paro, sino un subsidio no contributivo que actúa como red de seguridad cuando se han agotado otras opciones. A diferencia de otras ayudas temporales, este subsidio tiene una particularidad muy destacable: puede cobrarse sin interrupción hasta alcanzar la edad de jubilación.

Para optar a esta ayuda, no basta con haber trabajado y quedarse en paro. Hay ciertos requisitos que se deben cumplir, siendo el más importante el de estar en situación legal de desempleo a partir del 1 de noviembre de 2024. Este detalle, aparentemente técnico, es el que marca el giro de 180º en la política del SEPE, ya que introduce un punto de corte temporal que amplía el acceso a muchas personas que hasta ahora no podían beneficiarse.

Requisitos clave más allá de la edad

Tener 52 años o más es sólo el primer filtro. Para acceder a esta ayuda es necesario cumplir una serie de condiciones adicionales que garantizan que el solicitante ha estado vinculado de manera suficiente al sistema laboral y contributivo. Entre los principales requisitos figuran:

• Estar inscrito como demandante de empleo.
• Haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social, dos de los cuales deben estar dentro de los últimos 15 años.
• Haber cotizado al menos seis años por desempleo en el régimen general.
• No superar el límite de rentas establecido, que en este caso es el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI) vigente. Es decir, no se pueden ingresar más de aproximadamente 850 euros al mes (la cifra exacta puede variar según el SMI actualizado).
• Además, es obligatorio no tener un trabajo activo, ni por cuenta propia ni ajena. Quienes estén cobrando otros subsidios o pensiones incompatibles también quedan excluidos.

¿Cómo se solicita esta ayuda y qué pasos hay que seguir?

El trámite para acceder a este subsidio es bastante directo, siempre que se tengan todos los documentos en regla. Puede realizarse online a través de la sede electrónica del SEPE, lo que facilita el proceso y evita desplazamientos. No obstante, también es posible hacerlo presencialmente, pidiendo cita previa en una oficina del SEPE.

El formulario de solicitud está disponible en la web oficial, y es importante adjuntar toda la documentación que acredite la situación de desempleo, las cotizaciones acumuladas y el nivel de ingresos. Si todo está en orden, el subsidio comienza a cobrarse en el mes siguiente a la solicitud y se abona mensualmente, como si fuera una “nómina” provisional hasta la jubilación.

Un aspecto interesante es que este subsidio cotiza para la jubilación, es decir, durante el tiempo en que se recibe se sigue generando derecho a pensión, lo cual es crucial para quienes temen que estos años “perdidos” puedan perjudicar su futura pensión pública.

En muchas ocasiones, las políticas públicas no consiguen adaptarse con precisión a todas las realidades sociales. Pero en este caso, la ayuda para mayores de 52 años del SEPE se revela como una herramienta clave para paliar el desamparo económico de un colectivo que a menudo queda a medio camino entre la juventud activa y la vejez jubilada.

Este subsidio no sólo es una ayuda económica, sino también una forma de reconocer la trayectoria laboral de quienes han contribuido al sistema durante años, pero que por circunstancias ajenas a su voluntad han perdido su empleo en un momento complicado de la vida. Al permitir mantener cierta estabilidad hasta la jubilación, esta medida puede suponer un verdadero alivio y una forma de recuperar algo de tranquilidad.