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Giro de 180º en la ayuda del SEPE para mayores de 52 años: cambio urgente en los requisitos

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Blanca Espada

Algunas de las ayudas más importantes en España, han sufrido o están sufriendo cambios que es importante conocer, en el caso de estar recibiendo alguna. Una de ellas en concreto, resulta clave para muchas personas que superan los 50 años y no encuentran trabajo. Nos referimos a la ayuda del SEPE para mayores de 52 años, que va dirigida para quienes han cotizado durante años pero aún no pueden jubilarse ni encuentran una nueva oportunidad. Sin embargo, desde noviembre de 2024, ha habido un cambio de rumbo en sus condiciones que se está dejando sentir ya en este 2025.

Esta ayuda del SEPE, más allá de ser un simple ingreso mensual, es una garantía de protección social que permite seguir cotizando para una futura pensión. Por eso, cualquier modificación en su acceso tiene un impacto directo en miles de familias. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha querido actualizar los criterios para hacerlo más ajustado a las realidades laborales actuales, pero no todos conocen en qué consisten exactamente los nuevos requisitos ni cómo pueden afectarle en su día a día. Tenemos que aclarar entonces que la ayuda sigue existiendo, pero las condiciones han dado un giro de 180 grados, y eso implica que no todo el mundo que antes accedía a ella podrá seguir haciéndolo sin más. Por eso, queremos explicarte a continuación, de forma clara y detallada qué ha cambiado y qué se necesita ahora para solicitarla con éxito.

¿Qué ha cambiado en la ayuda para mayores de 52 años del SEPE?

Desde el pasado 1 de noviembre de 2024, los nuevos requisitos para acceder al subsidio de mayores de 52 años han sido actualizados con un enfoque más restrictivo pero también más justo, según el SEPE. Uno de los elementos que se mantiene sin cambios es la edad mínima: hay que tener al menos 52 años cumplidos en la fecha de solicitud. También es necesario estar en situación de desempleo total o parcial y seguir inscrito como demandante de empleo durante todo el tiempo que se reciba la ayuda. No basta con apuntarse el primer día: hay que renovar y mantener la inscripción activa.

Otro de los requisitos clave es haber cotizado por desempleo durante un mínimo de seis años a lo largo de la vida laboral. Pero eso no es todo: también se exige cumplir los requisitos para acceder a una pensión contributiva de jubilación, salvo en lo que respecta a la edad. En la práctica, eso significa haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos deben estar comprendidos dentro de los últimos quince años. Esto elimina de golpe la posibilidad de acceder a esta ayuda a personas que han tenido una vida laboral más irregular o alejada en el tiempo.

El nuevo umbral de ingresos y la cotización futura

Uno de los elementos que más impacto tendrá en esta ayuda del SEPE este 2025 es la actualización del umbral de ingresos permitido. Para poder recibir esta ayuda, los ingresos mensuales del solicitante no pueden superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), sin contar las pagas extras. Con la subida del SMI de este año, ese límite queda fijado en 888 euros mensuales, lo que excluye automáticamente a muchas personas con rentas mínimas complementarias, pensiones no contributivas o trabajos a tiempo parcial que superen esa cantidad.

También se ha especificado que sólo podrán acceder a esta ayuda del SEPE quienes hayan agotado su prestación contributiva por desempleo a partir del 1 de noviembre de 2024, o bien quienes acrediten una situación legal de desempleo desde esa fecha en adelante, siempre que hayan cotizado al menos 90 días. Este último punto es uno de los que más confusión está generando, ya que muchas personas en paro desde antes de esa fecha no entienden por qué ya no pueden optar a la ayuda.

Además, el subsidio para mayores de 52 años sigue ofreciendo la posibilidad de seguir cotizando para la jubilación mientras se cobra, lo que lo convierte en una herramienta fundamental para asegurar el futuro económico de quienes no logran volver al mercado laboral pero aún no tienen la edad legal para jubilarse.

¿Qué otras ayudas hay para mayores de 52 años desempleados?

Aunque esta ayuda es la más conocida y estable, no es la única opción para quienes tienen más de 52 años y están en situación de desempleo. El SEPE y otros organismos estatales y autonómicos ofrecen alternativas que pueden ajustarse mejor a determinadas circunstancias personales. Una de ellas es la Renta Activa de Inserción (RAI), que está destinada a personas desempleadas de larga duración, con cargas familiares y bajos ingresos. Aunque su duración es más limitada, puede ser una solución temporal mientras se accede a otra ayuda más estable.

Otra posibilidad es el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que está pensado para hogares en situación de vulnerabilidad económica y que cumple una función de red de protección básica. Es compatible en algunos casos con otras ayudas, siempre que se respeten los límites de ingresos. También está la prestación contributiva por desempleo, pensada para quienes pierden el trabajo y han cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.

Por otro lado, existen subsidios específicos como el de víctimas de violencia de género o sexual, así como el subsidio por agotamiento de la prestación contributiva, que aunque más limitados en tiempo, pueden complementar o preceder al subsidio para mayores de 52 años si se cumplen los requisitos.

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