Finetwork quiere sacar tajada de la fusiones de las telecos para ser la cuarta operadora española
En medio del runrún sobre movimientos de consolidación en el sector de las telecomunicaciones, el operador español de telefonía móvil y fibra óptica Finetwork aspira a aprovecharse del posible baile de fusiones para situarse en la cuarta posición del mercado, en el marco de su estrategia de crecimiento, según avanzó su consejero delegado, Manuel Hernández, en una entrevista con OKDIARIO.
La oportunidad llegaría ante una integración entre MásMóvil y Vodafone o MásMóvil y Orange, ya que se espera que el regulador exija la desinversión de activos de fibra o radio por parte del grupo resultante para evitar que se altere la competencia o se produzca una concentración de mercado excesiva. En esa carrera, Finetwork no estaría solo y probablemente pugnaría con otros operadores como Digi o Avatel. «Ya estamos levantando la mano», señala Hernández, que asegura que su compañía, con capital 100% español, cuenta con capacidad para crecer más rápido mediante compras sufragadas con sus propios recursos o incluso recurriendo a un mayor endeudamiento, ya que su posición financiera está bastante saneada.
«El mercado está muy caliente. Tiene sentido buscar fusiones para encontrar sinergias para que tu resultado mejore y tu capacidad competitiva también», opina Hernández.
El accionista mayoritario de Finetwork es Pascual Pérez, un empresario alicantino del sector tecnológico, que ha trabajado en Apple y que siempre ha financiado a la empresa sin recurrir a rondas de inversores. «Nuestro principal accionista sigue apostando por la compañía», afirma Hernández.
La vía del apalancamiento también es factible para Finetwork, dado que aún tiene recorrido porque su endeudamiento es muy bajo: un ratio inferior a 0,5 veces/Ebitda cuando lo normal en el sector es 4 veces/Ebitda.
La opción de salir a Bolsa también la han tenido sobre la mesa, reconoce, pero, de momento, no está en los planes a corto plazo y solo se llevará a cabo si ayuda a seguir con su hoja de ruta de crecimiento, añade. Tampoco cierra la puerta a un inversor interesado en ayudar a la operadora a acelerar su ritmo de expansión. «Estaremos encantados de hablar con él y estudiar su propuesta», afirma Hernández. Los acercamientos que han tenido hasta ahora de la banca de inversión no les ha cuadrado.
Más allá del despiece que puedan traer los movimientos de consolidación en el sector en forma de venta de activos, Finetwork tampoco descarta comprar otro operador de tamaño menor, como ya intentó en 2021 -«hablamos con un par de compañías más pequeñas pero sin éxito», admite-, o de su envergadura, es decir, empresas como Digi o Avatel. Pese al saludable crecimiento orgánico del grupo, «si hay una oportunidad que sea integrable y tenga sentido para nosotros, lo tenemos también en el radar», indica Hernández.
Vertiginoso crecimiento
La operadora con sede en Elda, Alicante, terminó 2021 con 800.000 clientes -600.000 de telefonía móvil y 200.000 de fibra, de los cuales de los cuales el 60% son convergentes-, registrando un crecimiento exponencial desde su fundación en mayo de 2019 en virtud a un acuerdo con Vodafone -por el que usa su red-, que le permitió dar el salto a nivel nacional. Si bien en un principio la compañía estaba centrada en la telefonía móvil, a comienzos de 2020 empezó a vender fibra y a partir del segundo trimestre de ese año lanzó paquetes convergentes. Solo en 2021 logró captar 300.000 abonados más y ya no solo está presente en Levante, sino también Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Le está costando más penetrar en la zona norte del país y en Cataluña, apunta Hernández, pero la previsión es la de cerrar 2022 con 1,2 millones de clientes.
En la actualidad, Finetwork, que tiene un plantilla de 200 empleados, se alterna con Digi y MásMóvil en el liderazgo de las portabilidades. En enero, Digi ocupó la primera plaza con 22.000, Finetwork fue segundo con 16.000 y MásMóvil fue tercero con 7.500. Finetwork cerró 2021 con unos ingresos superiores a los 100 millones de euros y el Ebitda se acercó a los 27 millones, en ambos casos el doble que en 2020. De cara a este ejercicio, Hernández espera duplicar las dos magnitudes y alcanzar los 200 millones de facturación y 50 millones de Ebitda.
El directivo prevé revisar el pacto con Vodafone, con el que mantiene «buena comunicación», para «ampliar los plazos incluidos en el contrato, tener mayor flexibilidad y seguir creciendo». No obstante, Finetwork tiene como objetivo desplegar fibra en 600.000 hogares por toda España en el próximo año y medio, mediante una inversión de 55 millones, después de haber instalado 75.000 unidades inmobiliarias en zonas de Albacete, Toledo y Alicante con una inversión de 6 millones de euros. «Tenemos detectados sitios donde tenemos una oportunidad de negocio», señala Hernández. Y todo ello con un fin claro: la compañía quiere ser un operador con una oferta competitiva en precio.