Esto es lo que pasa con el dinero que se queda en las cuentas corrientes abandonadas
Transcurrido un tiempo determinado, si una cuenta corriente no ha tenido movimientos, se considera una cuenta abandonada
En ciertas ocasiones, ya sea por el fallecimiento del titular u otras eventualidades, una cuenta bancaria puede quedar prácticamente olvidada. Este hecho puede llevar a que la cuenta sea declarada «abandonada,» lo que implica que el dinero en ella pase a las arcas del Estado después de 20 años sin actividad por parte del titular. No obstante, antes de que se realice esta transferencia, el banco tiene la obligación de seguir ciertos procedimientos.
Cuentas corrientes abandonadas
El Banco de España explica que una cuenta bancaria se considera legalmente «abandonada» tras 20 años sin actividad del titular. Antes de proceder con la transferencia de fondos al Estado, el banco debe realizar las siguientes gestiones. En primer lugar, deberá verificar que no se haya realizado ninguna transacción ni gestión por parte del titular. Luego, debe intentar contactar con el titular o titulares de la cuenta con al menos tres meses de antelación antes de que se cumpla el plazo de 20 años. Esta comunicación será efectuada mediante correo certificado u otro medio análogo a la dirección registrada en el banco.
Finalmente, si los titulares de los fondos o sus posibles herederos lo solicitan, se les proporcionará una certificación indicando que los fondos se han transferido a la Administración General del Estado, con detalles específicos sobre la fecha de la declaración y la Delegación de Economía y Hacienda correspondiente. La Ley 33/2003 del Patrimonio del Estado establece que los valores, dinero y otros bienes muebles depositados en entidades financieras, así como los saldos de cuentas corrientes, quedan bajo la jurisdicción de la Administración General del Estado si no se ha ejercido ningún derecho de propiedad durante el transcurso de 20 años.
En el caso de tener deudas por las cuales se ha ejecutado un embargo, tanto la cuenta bancaria como la nómina pueden ser embargadas. Si la Administración Pública o un tribunal ha ejecutado el embargo, podrán retener parte del salario, pero nunca podrán embargar por debajo del límite del Salario Mínimo Interprofesional. El embargo puede afectar tanto a la cuenta como a la nómina, siendo importante comprender los límites establecidos por la legislación en estas situaciones.
Recaudación
El Estado ingresó cerca de 29 millones de euros en el año 2021 que procedía, la mayoría, de las cuentas abandonadas en los bancos y, en menor medida, de sociedades de valores, establecimientos de crédito y otras entidades financieras.
Según los datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, el número de cuentas declaradas en presunción de abandono en el año 2021 fue de 12.800, de las que 10.700 tenían saldo. El importe total de los saldos fue de 32,4 millones de euros.
Las cuentas bancarias se declaran en presunción de abandono si durante 20 años no se ha producido ningún movimiento. Pasado ese tiempo, los saldos, si los hubiera, van directamente a las arcas del Estado.
Para evitar que una cuenta sea declarada en presunción de abandono, los titulares de dicha cuenta deberán realizar al menos un movimiento en la misma cada 20 años. Este movimiento puede ser una transferencia, un ingreso, una retirada de efectivo o cualquier otra operación que muestre actividad en la cuenta corriente y así evitar estos imprevisto.
Si un titular cree que su cuenta ha sido declarada en presunción de abandono, puede ponerse en contacto con el banco para solicitar información. El banco está en la obligación de informar al titular de la situación de su cuenta y de los plazos para reclamar el saldo.
El Estado utiliza los ingresos procedentes de las cuentas abandonadas para financiar sus gastos generales. No obstante, también se destina una parte de esta recaudación a programas sociales, como la ayuda a la dependencia o la renta mínima de inserción.