Éste es el indicador que advierte de una nueva caída en las Bolsas mundiales
El sector inmobiliario de EEUU se desploma un 9% en el último año

Los mercados financieros desde Tokio hasta Nueva York siguen viviendo los altibajos de la montaña rusa de la guerra comercial. Esta semana, el castigo se extendió al mercado de deuda global y a Europa, que afronta ahora a aranceles del 50%. El camino por delante para las Bolsas globales queda incierto, con el rumbo diario de los índices marcado por la guerra comercial.
Aunque la tregua arancelaria de 90 días entre China y EEUU (ambas superpotencias económicas) ha dado un respiro a las fuertes caídas por algunas semanas, las firmas de análisis siguen sin un consenso cierto con respecto al futuro de la mayor economía global. Así, los inversores empiezan a prestar atención a otros mercados, como Europa o la India, debido a la incertidumbre en Wall Street.
Si nos fiamos de las tendencias históricas, el mercado inmobiliario puede dar pistas acerca del desempeño de las Bolsas a futuro y es usada por las firmas de análisis como un indicador de la liquidez en los mercados. Los expertos del sector llevan semanas alertando de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto en jaque a la temporada más rentable para el sector de vivienda: las tasas hipotecarias siguen siendo muy altas, por encima del 6,8%, y las políticas volátiles del republicano han logrado ahuyentar a los compradores potenciales.
Aunque el índice de referencia de Wall Street, el S&P 500, ha logrado salir del terreno negativo con subidas del 10,90% en el último mes, las acciones inmobiliarias han perdido fuelle desde la investidura de Trump. El segmento de vivienda del índice, reflejado aquí a través del fondo cotizado XHB, se ha desplomado un deslucido 9% en el último año, mientras los posibles compradores rehúyen de la compra de viviendas. Desde Schroders han valorado que «el excepcionalismo estadounidense, el popular lema America First, resuena entre los votantes, pero tiene claros peligros. Históricamente, las políticas arancelarias agresivas, han acabado mal», han concluido.
Un retroceso en la compra de viviendas podría indicar un debilitamiento de la demanda de consumo, que ya ha dado señales de debilidad. La semana pasada el índice de confianza de los consumidores estadounidenses registró su segunda peor lectura histórica, junto con unas expectativas de inflación más elevadas tanto a corto como a largo plazo.