Elecciones de Estados Unidos

Esta es la agenda económica que los demócratas pondrán en marcha en EEUU tras la investidura de Biden

Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos (Foto: AFP)
Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos (Foto: AFP)

Este jueves Joe Biden fue ratificado como presidente electo de Estados Unidos a pesar del asalto de los votantes de Donald Trump al Capitolio. Lo cierto es que, se pongan como se pongan los republicanos, la doble victoria en la segunda vuelta de las elecciones de Georgia, ha dado a los demócratas el control del Senado y de la Cámara de Representantes por primera vez desde 2009. Esta victoria en el Congreso da alas a Joe Biden, que está en posición de implementar gran parte de su agenda política y económica.

El asalto al Congreso y la negativa de Donald Trump de aceptar su derrota, no ha hecho más que agravar la división dentro del partido republicano, lo que, sumado a la mayoría de Joe Biden en ambas Cámaras, facilitará que la agenda del futuro presidente no sea bloqueada. Sin embargo, esta mayoría no es un cheque en blanco para Biden, ya que los republicanos podrán atenuar los aspectos menos deseables de su política económica dada la fragmentación política existente.

El barrido en ambas Cámaras mejora las previsiones de muchos analistas, que mostraban un Congreso muy dividido donde el bloqueo de medidas fuese una constante durante la legislatura. Sin embargo, a la espera de la evolución del Covid-19 y la ampliación del plan de estímulos contra la pandemia, la victoria bicameral de los demócratas eleva en un punto porcentual las previsiones del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, que se podría situar en un 4,8% en 2021 y en un 4,5% en 2022.

Estas previsiones de crecimiento revierten en una reducción de la tasa de desempleo en EEUU -que en el mes de noviembre alcanzó el 6,7%-, además de disminuir la brecha de producción, lo que a su vez generaría una subida en los precios. Por consecuencia, se podría acelerar el aumento de los tipos de interés de la Reserva Federal para el año 2023, en vez del 2024 cuando lo situaban los escenarios más optimistas.

Se abren las compuertas fiscales

Las recientes escenas del asalto al Capitolio no hacen más que materializar la extrema polarización política existente en Estados Unidos, que incluso, llega a poner en tela de juicio uno de los pilares de la democracia: las transiciones pacíficas de poder. Sin embargo, esta caricaturización de los republicanos y de su presidente, Donald Trump, proporcionan a Joe Biden una mayor capacidad política para nombrar a sus candidatos y poner en práctica las prioridades de su programa en los próximos dos años, cuando se celebren las elecciones de mitad de mandato.

Alvise Lennkh, director de análisis de finanzas publicas de Scope, señala que, en este contexto, se espera un estímulo presupuestario adicional en el primer semestre de 2021 para hacer frente de inmediato a la crisis del Covid-19 mediante un aumento de las ayudas directas a los hogares, una prórroga de los subsidios de emergencia por desempleo más allá de su vencimiento actual en marzo y ayudas a los gobiernos estatales y locales.

El aumento de los planes de estímulos es una de las iniciativas fiscales más defendidas por Biden durante su carrera a la Casa Blanca. Lo más probable es que este incremento se lleve a cabo en dos etapas: en primer lugar, un aumento de la cantidad de los cheques individuales a 2.000 dólares, en lugar de los 600 dólares previstos en el paquete fiscal votado antes de Navidad, lo que podría sumar otros 900.000 millones de dólares al impulso fiscal. A continuación, en los próximos dos años, se esperan cambios legislativos como un mayor gasto en infraestructuras, energía limpia o seguridad social, que movilizarían una cantidad superior a los 3 billones de dólares, elevando el déficit presupuestario federal en 2 puntos del PIB por año.

Otra de las medidas económicas estrella de Biden es la modificación legislativa para aumentar los impuestos a las empresas y los altos patrimonios, lo que implicaría una subida del impuesto de sociedades del 21% al 28%, revocando en parte la reforma fiscal de 2017. Sin embargo, según el economista jefe de Bank Degroof Petercam, Hans Bevers, una subida de impuestos para las empresas, sobre todo, para las grandes tecnológicas podría ser contraproducente en la guerra comercial con China, siendo las grandes corporaciones de este sector las que liderarían la carrera tecnológica.

Si bien es crucial para proporcionar apoyo a la economía y, al menos parcialmente, abordar algunos de los problemas sociales más preocupantes que han derivado de la crisis sanitaria del Covid-19, las previsiones arrojan un aumento de la deuda pública de hasta el 128% del PIB en 2020 y de hasta el 140% en 2025, casi 30 puntos porcentuales por encima de los niveles de 2019, lo que pesará aún más sobre los fundamentos fiscales de Estados Unidos, cuya proyección es que sigan siendo estructuralmente más débiles en los próximos años.

Lo último en Economía

Últimas noticias