¿Qué esperar de Bitcoin en 2018?
Bitcoin comenzó 2017 con una cotización inferior a los 1.000 dólares y cerró el ejercicio cerca de los 14.000. Se trata de una subida espectacular, pero por el camino ha habido fuertes correcciones y la sociedad aún desconfía de la criptodivisa más famosa. En 2018, la aprobación del primer ETF de Bitcoin y las regulaciones de los diferentes Gobiernos serán claves en el desarrollo.
Bitcoin registró el pasado año una meteórica subida en la que en el mes de diciembre casi alcanzó los 20.000 dólares (unas 19 veces su cotización de principios de año), en la víspera de su debut en el mercado de futuros de Chicago. Sin embargo, cerró el año por debajo de los 14.000 dólares. Así, Bitcoin registra constantes repuntes y correcciones de dos dígitos.
Y es que uno de los problemas para que Bitcoin sea aceptado como moneda (por ahora se recurre a ella más como inversión) es precisamente la volatilidad que la caracteriza. La criptomoneda por excelencia registra tanto fuertes revalorizaciones como fuertes caídas en comparación con las principales divisas de curso legal forzoso como el euro o el dólar.
En ese sentido, Álvaro Giménez-Cuenca, analista de XTB destaca la importancia de la posibilidad de que se pueda negociar en mercados de futuros y ETFs para lograr la «normalización» de su cotización: «Dadas las circunstancias estandarizadas actuales del Bitcoin un mayor número de inversores tendrá acceso a su negociación por lo que esperamos que aumente el volumen de negociación y se reduzca su volatilidad».
«Su comportamiento bursátil, tras la regulación actual, a largo plazo, debería de ser parecido a de sus homólogos en el ámbito del Forex y no tener correcciones o repuntes tan bruscos como los vistos hasta ahora», señala Giménez-Cuenca.
En Patrón Bitcoin, consultora enfocada en dicha divisa, también consideran muy importante la aprobación del ETF: «Millones de usuarios, así como numerosos fondos internacionales, tendrían acceso fácil a invertir en Bitcoin desde sus cuentas bancarias sin necesidad de pasar por el engorroso mecanismo de gestión de compraventa de bitcoines ni de custodia de claves privadas».
«Es un escenario ideal en el que conviven poseedores de Bitcoin dentro de la regulación del mercado y otros que siguen apostando por la manera tradicional de poseer Bitcoin, fuera de los mecanismos regulados. Abrir el acceso de esta criptomoneda a cientos de millones de ahorradores es importante no sólo en cuestión de precio sino como medio de legitimación del estatus monetario de Bitcoin a medida que está en manos de un mayor porcentaje de la población», concluyen desde Patrón Bitcoin.
La consultora señala que los países que más probablemente empezarán a regular de manera favorable a las criptomonedas serán aquellos que se conocen como paraísos fiscales, como de hecho han hecho ya Singapur o Suiza, porque entenderán que serán las regulaciones que más beneficiarán a sus ciudadanos y las que permitirán atraer inversión relacionada con la industria de las criptomonedas, en particular la de Bitcoin.
Además, los países más reacios a regular favorablemente las criptomonedas serán aquellos que «ejercen más control sobre su población». Patrón Bitcoin señala que «seguramente en el caso de China se vean más medidas encaminadas a frenar la adopción de Bitcoin, al estilo de las que ya se han llevado a cabo en 2017. El escenario más probable de estas prohibiciones será que China sólo conseguirá hacer más lenta la adopción de Bitcoin, pero no la parará y sus ciudadanos serán los damnificados respecto a los ciudadanos de los demás países».