Los españoles se gastarán más dinero en gasolina por la nueva norma verde que quiere imponer Europa
Bruselas prepara la aprobación de una nueva norma para incrementar el control de las emisiones de CO2 de los coches y que tendrá graves consecuencias para los bolsillos de los consumidores. La propuesta del Euro 7 desencadenará costes indirectos, como un mayor consumo de combustible de los coches. Tanto es así que, a lo largo de la vida útil de un vehículo, la factura en gasolina o en diésel podría aumentar más de un 3%, lo que asciende a 20.000 euros adicionales para camiones de larga distancia y 700 euros para turismos y furgonetas. Un problema al que hay que sumar que la puesta en marcha de esta directriz europea también supondrá un alza del precio de los coches de más de 2.000 euros.
Así lo refleja un estudio de Frontier Economics, encargado por la patronal de los fabricantes de coches europeos ACEA, al que ha tenido acceso este diario, y que refleja, tanto de forma directa como indirecta, los efectos derivados de esta norma verde que entrará en vigor en 2025 y que pone en riesgo el futuro de la industria de la automoción en Europa, ya que obliga a las marcas de coches con fabrica en el Viejo Continente a acometer inversiones millones para adaptar sus modelos -lo que afecta a las líneas de producción de sus instalaciones- para cumplir con la imposición de Bruselas.
«Además de los costes directos, como el precio de los vehículos o el costo de las inversiones en las fábricas, esta directriz desencadenará costes indirectos, como un mayor consumo de combustible para los coches. A lo largo de la vida útil de un vehículo, la norma de Bruselas podría aumentar los costes en gasolina en un 3,5%, lo que asciende a 20.000 euros adicionales para camiones de larga distancia y 650 euros para turismos», arroja el citado informe.
Contexto de «alta incertidumbre»
Además de como afecta la norma de Bruselas al coste en gasolina para los consumidores, critica que en los cálculos que se han realizado desde Bruselas para conocer cuál será el impacto real de la normativa Euro 7 en el sector no se tienen en cuenta los factores externos.
«A estos costes indirectos, que se ignoran en la evaluación de impacto de la Comisión, hay que sumar los costes directos de su entrada en vigor. Por lo que habría que tener en cuenta el costo total de poseer un vehículo, y con él las presiones financieras adicionales sobre los consumidores y las empresas por las subidas de tipos de los bancos centrales en un momento de alta inflación y aumento de los precios de la energía en un entorno económico de elevada incertidumbre», avisan.
En concreto, cifran los costes por vehículo en un aumento de en torno a 2.000 euros para turismos y furgonetas con motor de combustión interna, y cerca de 12.000 euros más para camiones y autobuses diésel. Estas cifras son de 4 a 10 veces superiores a las estimaciones de la Comisión Europea en su evaluación de impacto Euro 7, que calculaba entre 180 euros y 450 euros para turismos y furgonetas, y 2.800 euros para camiones y autobuses.
El Gobierno no se ‘moja’
Países como Italia, Francia, República Checa o Rumanía ya se han posicionado en contra de la puesta en marcha del Euro 7 por los efectos derivados que esta pueda tener en la industria. No obstante, por el momento, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha querido adoptar ninguna postura a pesar de que sería el país más perjudicado por su entrada en vigor.