España sólo usó el 40% de los fondos europeos entre 2014-2020, quedan unos 8.000 millones sin asignar
España es el país del Viejo Continente que peor gestiona los múltiples fondos europeos. De hecho, entre 2014 y 2020 no ha absorbido el 58% de este dinero disponible (12.000 millones de euros) y tiene, de ellos, unos 8.000 millones aún sin asignar. Además, ante la llegada de 150.000 del NextGenerationEU (recuperación Covid) y 10.000 del REACT-EU, se corre el riesgo de desaprovechar una inyección de capital diez veces superior al famoso plan Marshall.
Así lo explica en el programa de OKDIARIO TV “Las cuentas claras’ Juanma Revuelta, director general de Finnova, fundación que desde Bruselas gestiona financiación europea relacionada con la transferencia tecnológica, la modernización y el desarrollo competitivo de entidades públicas y privadas.
Según Revuelta, el gobierno de Pedro Sánchez está cometiendo errores que retrasan la llegada de los fondos de recuperación ante la pandemia y que podrían provocar que se perdiesen los mencionados 8.000 millones del 2014-2020, a pesar de que se ha alargado el periodo para asignarnos hasta el 2023.
España recibirá 150.000 millones de euros del NextGenerationEU, después de que se aumentasen los 140.000 iniciales al aplicar los criterios de corrección fruto del especial impacto de la pandemia en nuestro país.
“España es el país de toda Europa en el que la pandemia ha tenido un mayor impacto en términos de empleo y de producto interior bruto”, señala Revuelta, a la vez que subraya que “a estos 150.000 millones, hay que sumarle otros 10.000 millones del fondo REACT-EU”, que financian los proyectos al cien por cien.
España, a la cola de Europa en absorción de fondos
Actualmente, “somos el último país de la Unión Europea en términos de absorción de fondos. Cuando España, en su día, llegó a ser un ejemplo como país que absorbía bien los fondos europeos”.
“El Gobierno de España ha apurado hasta el final los plazos para solicitar estas ayudas. Esto ha dilatado en el tiempo su aprobación, que puede posponerse hasta el mes de septiembre. Además de este retraso, el Ejecutivo debe garantizar que se ejecutan esos fondos, ya que en 2021 España no ha absorbido el 58% de los fondo europeos del periodo 2014-2020”, recalca.
Aunque estos fondos, en teoría, “no se van a perder”, y “debemos confiar en que las comunidades autónomas y ministerios están haciendo sus deberes para poder ejecutar y certificar estos fondos hasta diciembre del 2023”, también es cierto que “no se puede negar que en España existe un grave problema, ya que el Gobierno y las comunidades autónomas y los municipios no han sido capaces de absorber en 2021 este porcentaje de los fondos”.
Para revertir esta situación hay que garantizar el gasto de esas ayudas y, actualmente, “hay 8.000 millones de euros que dependen del Gobierno de España que todavía no se sabe a qué irán destinados”, y que proceden de Fondos Estructurales, el Fondo Social Europeo y de las distintas herramientas financieras que pone a disposición la Unión.
Revuelta aconseja que el gobierno español apueste por la modernización de instalaciones públicas, como los hospitales, y apoye a sectores que se han visto fuertemente azotados por la crisis del Covid-19.
“España puede decidir hacer un gran plan para que todos los hospitales públicos sean modernizarnos, que sean eficientes energéticamente, y que se beneficie al bolsillo de los contribuyentes. Ya que les costará menos dinero ese consumo energético de los hospitales y, además, se modernizarán instalaciones frente a virus ya existían antes de la pandemia”.
De hecho, lamenta que en España se critiquen acciones como la construcción del Hospital Zendal y no se recuerde que este tipo de centros “se pueden financiar al cien por cien con dinero de Europa”.
Además, en el reglamento de los fondos de recuperación se concreta la importancia de ayudar a las pymes de los sectores “golpeados” como la cultura y el turismo. Dentro de las actividades que pueden beneficiar a estos sectores, “en un país en el que no se está gestionando adecuadamente las subvenciones para eficiencia energética”, se incluyen las relacionadas con la eficiencia o el uso de las energías renovables en sus edificios o instalaciones, ya sea un hotel, un meso o una empresa de catering
En este escenario, “el ejecutivo de Pedro Sánchez ha actuado de manera unilateral. Una carencia que hay en España en la definición de cómo se van a gastar estos fondos es que no se ha contado con los alcaldes, ni con las diputaciones, ni tampoco con las universidades públicas”.