Escrivá la lía: quiere que los autónomos coticen por los ingresos que tengan fuera de su negocio
El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, ha incluido en la nueva propuesta de reforma del sistema de cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social una bomba de relojería: que este colectivo cotice no sólo por los rendimientos que obtenga de su negocio, por el que está dado de alta en el sistema, sino también por el resto de ingresos que tenga, aunque no provengan de sus negocios. Por ejemplo, y según fuentes del sector, esto significa que Escrivá quiere que los autónomos coticen por los dividendos de unas acciones de Telefónica o por lo que ingresan si tienen una casa alquilada. Los asalariados no cotizan a la Seguridad Social por esto, sino a través del IRPF, como hacen ahora los autónomos.
Según la propuesta de Escrivá, los ingresos de un autónomo por dividendos o por una participación minoritaria en una empresa familiar en lo que no trabaja o por un alquiler de una vivienda se deben sumar a los ingresos de su negocio, por el que está dado de alta en el RETA -sistema de los autónomos-, y cotice por todo en su conjunto a la Seguridad Social por la suma de sus ingresos.
«Es una barbaridad. ¿Los trabajadores asalariados pagan a la Seguridad Social por los dividendos de unas acciones que tienen en el mercado? ¿O por un alquiler? No. Cotiza por su nómina y el resto en el IRPF. ¿Y por qué tienen que hacerlo los autónomos?», se preguntan fuentes del sector.
En concreto, en la primera página de las 75 que forman la propuesta enviada por el Ministerio a las asociaciones de autónomos este sábado se lee lo siguiente: «Se tendrán en cuenta la totalidad de los rendimientos netos obtenidos por los referidos trabajadores, durante cada año natural, por sus distintas actividades profesionales o económicas, aunque el desempeño de algunas de ellas no determine su inclusión en el sistema de la Seguridad Social y con independencia de que las realicen a título individual o como socios o integrantes de cualquier tipo de entidad, con o sin personalidad jurídica, siempre y cuando no deban figurar por ellas en alta como trabajadores por cuenta ajena o asimilados a estos».
Y en la página 4 de la propuesta, insiste el Ministerio: «Los importes económicos que determinarán las bases de cotización y las cuotas mensuales definitivas estarán constituidos por los siguientes rendimientos computables en cada ejercicio, según las normas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, procedentes de todas las actividades económicas ejercidas por el trabajador autónomo, a título individual o como socio o integrante de cualquier tipo de entidad que implique su inclusión en el campo de aplicación de este régimen especial: rendimientos del trabajo, rendimientos del capital mobiliario y rendimientos de actividades económicas obtenidos por cualquiera de los métodos y modalidades de determinación del rendimiento neto de las actividades».
Nuevos tramos
El Ministerio se ha reunido este lunes con las asociaciones de este colectivo y con los sindicatos para avanzar en la negociación del nuevo sistema de cotizaciones. Además de esta polémica propuesta, Escrivá ha modificado ligeramente la propuesta de tramos de su anterior oferta, sin que haya cambiado la opinión de ATA, principal asociación, que la ha rechazado.
En la nueva propuesta, los autónomos que declaren rendimientos netos entre 1.700 y 1.850 euros tendrán que pagar 370 euros a la Seguridad Social, frente a los 400 de la anterior propuesta. Se trata de una subida del 26% -antes un 33%- sobre las cotizaciones actuales que los autónomos tendrían que empezar a abonar ya en 2023, lo que no acepta ATA. «No podemos aceptar una subida del 26%, 900 euros al año, cuando muchos autónomos están sufriendo ya para sobrevivir por los costes de la luz, la energía, los costes laborales… Los autónomos están ahora para que les ayuden, no para pagar más», ha dicho Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Por su parte, Eduardo Abad, presidente de UPTA, se ha mostrado partidario de firmar la propuesta del Ministerio cuanto antes y cifra en 2,4 millones los autónomos que verán reducida su cotización a la Seguridad Social. Se trata de los que menos ganan. Abad ha pedido al ministro que sea valiente y apruebe la reforma aunque no haya unanimidad entre las asociaciones del colectivo, en referencia al rechazo a la propuesta de ATA.