Enresa tiene ya encima de la mesa el informe final para adjudicar el contrato para cerrar Almaraz
El Gobierno espera al informe del Consejo de Seguridad Nuclear para decidir sobre la petición de las eléctricas de ampliar la vida de Almaraz

Enresa tiene ya encima de la mesa el informe final para adjudicar a la UTE formada por Westinghouse y Empresarios Agrupados Internacional el contrato del diseño del cierre de la central nuclear de Almaraz, en Cáceres. Los técnicos han dado el visto bueno a la oferta de estas dos empresas y han propuesto que Enresa les adjudique el diseño del cierre de Almaraz por 28 millones de euros.
La cúpula de Enresa tiene ya por tanto encima de la mesa el expediente final y sólo queda que el consejo de administración adjudique el contrato para iniciar el cierre de la central de Almaraz.
El concurso de este contrato avanza mientras las eléctricas ya han solicitado formalmente al Gobierno la ampliación de la vida útil de la central tres años más, hasta 2030, para lo que han renunciado a una mejora de la fiscalidad de las centrales nucleares -denuncian que no son rentables-.
Esa mejora fiscal era precisamente una de las líneas rojas del Gobierno para dar su visto bueno a la ampliación de las centrales nucleares. El Ministerio de Sara Aagesen se negaba en redondo a ampliar Almaraz si eso suponía que los ciudadanos tenían que pagar más en la factura de la luz.
Tras la petición formal de las eléctricas, ahora la pelota está en el tejado del Consejo de Seguridad Nuclear, que tiene que elaborar un informe sobre la idoneidad de la ampliación de la central extremeña.
Mientras llega ese informe, el proceso abierto por Enresa para iniciar el cierre de la central de Almaraz sigue su curso. Sólo se presentaron dos ofertas, una liderada por Westinghouse y otra por GD Energy Sistems, pero esta última fue descartada por los técnicos al no alcanzar la puntuación mínima exigida en la ley en la parte de juicio de valor -logró 11,79 puntos sobre 49-.
Se da la circunstancia de que si el informe del Consejo de Seguridad Nuclear se retrasa, Enresa puede adjudicar el contrato para que luego la central de Almaraz se amplíe y no sea necesario el contrato.

El cierre de la central de Almaraz, al tratarse de la primera dentro del calendario de cierres pactado por el sector en 2021 y apoyado por el Gobierno de Pedro Sánchez, totalmente antinuclear, se ha convertido en un campo de batalla en las elecciones autonómicas que se celebran este domingo en Extremadura.
El PP, partido que gobierna a nivel regional, es partidario de no cerrar, mientras el PSOE nacional ha sido categórico en el cierre de las nucleares.
Tanto es así que los diputados extremeños en el Congreso han votado a favor de cerrar la central, como el resto del PSOE. Esto provocó que en una pequeña localidad de la región, Casatejada, se declarara personas non gratas en el pueblo a los tres diputados extremeños que votaron contra la ampliación de Almaraz.
Una de las concejales socialistas de ese pueblo, Nuria Rivera, votó a favor de esa propuesta y en contra de sus compañeros diputados socialistas, lo que le ha provocado que el PSOE local la haya expulsado del grupo socialista de Casatejada.