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Las tiendas Tiger se enfilan a la quiebra tras una campaña de Navidad decepcionante

España es el primer mercado en número de tiendas de la cadena danesa, con unas 120 que empleaban a 1.500 personas en 2016.

Las tiendas Tiger se enfilan a la quiebra tras una campaña de Navidad decepcionante
Tienda Tiger en el centro comercial Area Sur de Jerez de la Frontera

Las tiendas Tiger se enfilan a la quiebra tras una decepcionante campaña de Navidad donde se ha quedado lejos de sus previsiones de ventas. Flying Tiger Copenhagen (FTC), que ha popularizado por toda Europa sus tiendas de decoración, no ha podido hacer frente a sus últimos compromisos de deuda y ha solicitado a la banca acreedora 150 millones de euros adicionales. Pero ahora parece que las entidades financieras no estar dispuestas a darle más aire.

La caída continuada de la rentabilidad por superficie (like-for-like) desde 2016 está complicando la supervivencia de la cadena con origen en Dinamarca que en el último lustro ha diseñado un ambicioso plan de expansión de tiendas principalmente por Europa y con una fuerte apuesta por España. Ha pasado de 289 tiendas en 2013 a 863 en 2017 (últimos datos disponibles en su informe anual) mientras la facturación no ha crecido en consonancia.

Las tiendas Tiger han proliferado por las ciudades europeas en el último lustro y han crecido en popularidad

España es su mayor mercado por número de tiendas, con unas 120 localizaciones que pueden dar empleo a unas 1.000 personas, en una estimación conservadora. Las tiendas Tiger han proliferado por ciudades grandes y medianas españolas en el último lustro. En todo el mundo, Tiger tiene actualmente unas 980 tiendas en 30 países. En 2017 aseguraban tener 5.800 empleados.

La información ha sido desvelada por la prensa danesa sin que haya sido confirmada ni desmentida por FTC. Tiger fue adquirida por el fondo EQT en 2013 tras adquirir el 70% por 214 millones de euros. Este fondo ha manifestado seguir confiando en el futuro de la marca, si bien no está claro que sus acreedores opinen lo mismo o prefieran liquidar la empresa.

Su margen se esfumó

Los 5.000 millones de coronas danesas que vende la compañía (714 millones de euros) no sirven para cubrir los gastos: su margen neto sobre ingresos ha pasado del 8,6% en 2013 al 0,1% en 2017.

Esto quiere decir que el crecimiento de facturación le viene solo por abrir más metros cuadrados al público, mientras las tiendas van quedando cada vez más vacías y la rentabilidad se hunde. Con unos costes fijos crecientes los problemas de tesorería no tardan en aparecer, y la compañía tiene complicada su supervivencia.

Los nuevos competidores online son sin duda el motivo de la situación de quiebra de Tiger

Su apuesta diferenciada, un diseño ‘nordico’ al estilo de IKEA pero muy competitivo en precio, parece herida por las ventas online, como todo el retail no alimentario, y el fracaso en la campaña navideña ha hecho saltar la alarma de los acreedores.

En España, Tiger funciona con joint-ventures con socios locales con los que comparte el riesgo al 50% junto a Zebra, sociedad matriz de Tiger que realiza labores clave como el diseño y el marketing. La empresa nórdica apuesta por diseños propios de varios rangos de precios.

‘Apocalipsis Retail’

Flying Tiger Copenhagen es un nuevo candidato a ‘protagonizar’ el próximo capítulo del ‘Apocalipsis Retail’ que sacude a cadenas de todo el mundo. Un cambio de modelo que supone un viraje brusco hacia la compra por internet y del que no se libran grandes almacenes emblemáticos como Sears -homólogo de El Corte Inglés en Estados Unidos-, que esta misma semana ha solicitado su liquidación aunque su presidente Eddie Lampert ha hecho una oferta de 5.000 millones de dólares -sin especificar cuanto de ello es en cash y cuanto en acciones- para hacerse con la empresa, que entró en concurso de acreedores en octubre.

Los números de Tiger, siendo importantes, palidecen ante Sears, gigante de Illinois que se acogió en otoño a la ley de quiebras norteamericana con 70.000 empleos y que ya ha ajustado 15.000 empleos desde entonces hasta los 55.000 actuales. Lampert tiene intención de salvar 50.000 empleos, pero muchos de los acreedores de Sears están convencidos de que cobrarán antes sus deudas si la cadena es vendida por partes a distintos interesados.

Sears tiene una deuda de 1.500 millones de dólares y una rentabilidad decreciente. Ha ido a bancarrota con tres veces menos deuda que El Corte Inglés, que acumula 3.652 millones de euros.

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