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La banca dice que la intromisión del Gobierno vasco impide cerrar la refinanciación de Eroski

Exigen la venta completa de Caprabo como "gesto" aún a sabiendas de que es insuficiente

Desde la Consejería de Desarrollo Económico e Infraestructuras se niega cualquier implicación

La banca dice que la intromisión del Gobierno vasco impide cerrar la refinanciación de Eroski
El presidente de Eroski, Agustín Markaide, saluda al de la Comunidad Autónoma Vasca, Íñigo Urkullu

La refinanciación de Eroski y su enorme deuda de 2.200 millones de euros afronta una recta final decisiva. La cooperativa vasca quiere cerrar un acuerdo con los bancos en las próximas semanas para que un tramo de 1.560 millones de euros, que fue firmado en 2015, deje de estar calificado como deuda corto plazo ya que vence el 30 de junio de 2019. El grupo vasco ya ha pedido a la banca que le condone 600 millones de euros, pero las entidades financieras sólo aceptarían esto si se entrara en un escenario de liquidación. Y según fuentes bancarias consultadas por OKDIARIO, el Gobierno vasco está «protegiendo a Eroski, lo cual complica la negociación».

La banca tiene como una de sus exigencias para el grupo vasco que deje de ser una cooperativa y se convierta en sociedad anónima. Sin embargo, según fuentes bancarias esto choca con el «gen vasco» y el Gobierno de Vitoria quiere mantener el modelo cooperativo de Eroski y Grupo Mondragón que considera un éxito.

El pool bancario que negocia con la cooperativa presidida por Agustín Markaide exige la devolución de una deuda millonaria mediante medidas extraordinarias como son principalmente la venta de activos: Caprabo o Vegalsa (sociedad al 50% en Galicia). Mientras tanto, Eroski pide seguir amortizando la deuda poco a poco mediante sus beneficios ordinarios. Sin embargo, desde la banca (Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, Sabadell principalmente) se señala que «el negocio no va a dar un giro brutal ahora para pagar la deuda» y se asegura que no tiene sentido pretender devolverla mediante generación ordinaria de Ebitda.

Los bancos piden a Eroski que cambie su modelo jurídico para tener mayor flexibilidad a la hora de tomar decisiones y un modelo de gobernanza más del gusto de los mercados. Una exigencia que no convence al Gobierno de Iñigo Urkullu, según las citadas fuentes acreedoras.

Sin embargo, desde la Consejería de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco se asegura desconocer que haya ninguna intermediación de Vitoria en las negociaciones con las entidades bancarias. El Gobierno autónomo, aseguran, no realiza ningún trato de favor a Eroski, donde no tiene participación accionarial. Eroski superaba en 2016 los 10.000 trabajadores en Euskadi, de los que un 70% eran socios o cooperativistas, por lo que su importancia en el tejido de servicios de la comunidad autónoma es notable.

Caprabo, o 600 o 300 millones

El grupo de hipermercados y supermercados lleva pidiendo más tiempo a las entidades bancarias desde el año 2013, cuando empezó a vivir problemas de tesorería junto con el resto del Grupo Mondragón, pero las entidades quieren ponerle la negociación más dura que nunca.

Las partes negociadoras ni siquiera se ponen de acuerdo con la valoración de sus activos. Por ejemplo Eroski valora Caprabo en 600 millones de euros mientras que los bancos creen que no vale más de 300 millones. La compañía valoró Caprabo en 1.500 millones en 2017 y pidió deuda para adquirirla. Posteriormente el mercado la ha devaluado hasta límites insospechados por el equipo gestor de Eroski.

Para añadir más leña al fuego, incluso el auditor KPMG ha puesto en duda la propia supervivencia de Eroski por su posible incapacidad para hacer frente a su deuda bancaria.

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