Las empresas que dejaron Cataluña por el ‘procés’ celebran las sinergias del uso del castellano
CaixaBank, Sabadell, Naturgy o Abertis hicieron su Junta en español
Las empresas fugadas de Cataluña ahorraron costes en traducción simultánea
El español es el idioma que domina la mayoría de los accionistas de esas empresas
Un año después de que el procés celebrara su referéndum ilegal del 1-O, las grandes multinacionales que abandonaron Cataluña por la inseguridad jurídica no sólo siguen desarrollando su actividad con normalidad, sino que además, están disfrutando de las ventajas que supone el uso del español, la segunda lengua más hablada en todo el mundo. Así lo reconocen en privado fuentes de algunas de esas compañías consultadas por OKDIARIO.
Uno de los momentos en los que más se ha notado la comodidad que supone la utilización de un idioma hablado y entendido en todo el territorio nacional y fuera de las fronteras ha sido en la celebración de las Juntas de Accionistas de esas multinacionales.
En el caso de la gran banca de origen catalán, por primera vez en la historia de CaixaBank y Sabadell el español fue el idioma empleado en una Junta de Accionistas. El experimento -como era de esperar- fue exitoso. En primer lugar, supuso un ahorro de costes, ya que se pudo prescindir del uso de traductores simultáneos. Pero también, desde el punto de vista burocrático, se ahorró en duplicar documentación en los dos idiomas.
El español fue empleado con naturalidad en las intervenciones de los presidentes de las compañías y los accionistas
Las intervenciones de los presidentes de los dos grandes bancos en su encuentro anual con los accionistas fueron en español, si bien el presidente de Caixabank, Jordi Gual, sí hizo un pequeño guiño a los orígenes catalanes de la entidad con unas breves palabras en catalán al inicio de la Junta.
También Naturgy, otra de las empresas icónicas que ha trasladado su sede a Madrid, ha celebrado este año su primera Junta en español con gran éxito. De los cerca de 85.000 accionistas que tiene la compañía, tan sólo unos 20.000 residen en Cataluña, según información pública de la empresa.
De este modo, poder emplear el idioma mayoritario entre sus accionistas ha sido como quitarse un corsé que venía atando el diálogo de las empresas con sus inversores, comentan fuentes financieras asiduas a este tipo de eventos.
La presión para que las empresas vuelvan es intensa, pero no ha funcionado. Agbar ha vuelto casi vacía
En el caso de Naturgy, 2018 incluso ha sido también el año del cambio de nombre. Y para renovar la marca de la antigua Gas Natural Fenosa se ha optado por un nombre cómodo de utilizar no sólo entre los hispano parlantes, sino también por los accionistas anglosajones que tiene la compañía en otros países.
También Abertis celebró por primera vez este año su Junta de Accionistas en Madrid, curiosamente la última que celebrará como compañía independiente, pues fue adquirida por Atlantia y Hochtief (ACS) el pasado junio.
Fuentes presentes en las Juntas de Accionistas de las grandes empresas comentan cómo los accionistas acogieron el empleo del castellano con total naturalidad y en líneas generales celebraron el cambio.
Lo mismo ocurrió con muchos de los consejeros de esas empresas, puesto que alguno de ellos ni siquiera domina el catalán. Prueba de la naturalidad con la que se ha abordado el cambio, es que prácticamente ninguna intervención de los accionistas se hizo en catalán. Como anécdota, sí hubo una en valenciano en la Junta de CaixaBank, que ha trasladado su sede a Valencia.
Muchos de los consejeros de las grandes multinacionales ni siquiera dominan el uso del catalán
Desde el 1-O, más de 4.500 empresas han abandonado Cataluña debido a la inseguridad jurídica. Además de las mencionadas, otras multinacionales icónicas han dejado la comunidad autónoma por el daño que la inseguridad jurídica estaba haciendo a su negocio. Es el caso de Catalana Occidente, Bimbo, Planeta, Colonial, Cellnex, Allianz Seguros, Codorníu o Applus, entre muchas otras.
La presión para que vuelvan no ha sido menor, pero ha tenido poco éxito. Tan sólo Agbar ha regresado a su antigua casa y tal y como desveló este periódico, lo ha hecho tras ser sometida a una reestructuración para vaciar la empresa que regresaba a Barcelona, dejando en su matriz el grueso de su negocio que está fuera del territorio catalán.