Los empresarios, las pymes y los autónomos cuentan a OKDIARIO cómo viven la crisis del coronavirus

Las pymes, autónomos y empresarios están sufriendo las consecuencias de una crisis inesperada que ha cambiado el estilo de vida de miles de españoles. Ellos son el motor de España. El problema no es sólo el confinamiento, sino que miles de emprendedores y dueños de negocio han visto cómo desaparece de un plumazo la principal fuente de sus ingresos. Muchos denuncian que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno no llegan. Otros explican a OKDIARIO simplemente su incertidumbre, sus miedos.

Un emprendedor de Mallorca es uno de los más de cien lectores que se han puesto en contacto con OKDIARIO para contar su difícil situación: «Nos hemos visto obligados a cerrar las tiendas a los 12 días de abrir». Otro empresario de Madrid explica: «Somos un almacén pequeño de madera ubicado en la Comunidad de Madrid (…) El noventa por ciento de nuestros clientes han cerrado o lo harán en estos días». Siguen llegando correos diariamente.

Javier cuenta otro caso similar, aunque todos los dramas empresariales que se están viviendo en esta época son particulares, y siempre muy dolorosos: «Me dedico a la distribución de productos de peluquería en Canarias y cómo pretenden que distribuya productos y a quién pretenden que se los distribuya si no pueden abrir las peluquerías».

José, otro emprendedor, explica su caso y el de los trabajadores de la siguiente forma: «Soy empresario de la zona de Leganés. Tengo un centro integral para el automóvil que opera en toda la Comunidad de Madrid con más de 40 coches de sustitución y con 20 personas a mi cargo. He sido uno de los empresarios anónimos de los que me he sumado a pedir el ERTE y mi gente lo ha entendido e inclusive han motivado a la empresa por el bien de la misma y de ellos, cosa que les agradezco. Estamos en el mismo barco todos».

Alfonso también cuenta las dificultades que está afrontando en su óptica, a la que sacó de la ruina hace poco más de un año y que ahora vuelve a afrontar una caída a cero de sus ingresos. Pero las facturas tienen que seguir pagándolas: «¿Qué hago ahora? Otra vez en la ruina, ya no sé de dónde sacar fuerzas. Me encuentro aislado, sólo por sospecha de coronavirus. Gracias por escucharme en cierto modo este escrito supone una aceptación de la realidad y un desahogo».

«Me llamo María José y soy autónoma. Trabajo en la venta ambulante en mercadillos, y nos los cerraron el 13 de marzo», explica otra lectora.

«¿No sería más lógico que a nivel general para todos los españoles se implantara lo que han hecho en otros países, el paralizar pagos igual que están paralizados los ingresos?», propone en su misiva.

«La situación es de tal incertidumbre que no sabemos si esto va a durar uno o tres meses, si a mi familia le hará falta liquidez para comprar alimentos, si tendré dinero para comprar una bombona de butano o para comprar medicamentos, pan o cualquier producto de primera necesidad», cuenta Celso, propietario de una cafetería y un obrador de tartas. A pesar de ello, confía en que volverá a hacer resurgir su negocio.

«Con la fórmula que aplica el Gobierno, nunca recibiré ayuda alguna», explica Diego, propietario de una empresa de máquinas expendedoras, en la que tiene a un empleado a tiempo completo.

Algunos empresarios están más desesperanzados y otros, simplemente, necesitan ponerle palabras a lo que están viviendo. «Me encuentro en una situación desesperada, mi cabeza no para de dar vueltas y no sé cómo afrontarla. Me llamo Vidal, tengo 37 años, y soy podólogo. Tengo mi consulta privada en Madrid capital. Cuando empezó todo esto, creí en lo que contaban, que era una simple gripe y que no pasaría nada (…) Mi situación es complicada, estoy de baja, sigo pagando el autónomo, he hecho un ERTE con la trabajadora que tengo en la consulta. Este mes apenas he tenido ingresos», explica.

«Soy Adriana y tengo una tienda de arreglos y de lavandería, pero esta semana no fui por miedo a salir a la calle. El gestor me dice que si no abro no tengo ayudas, pero en la lavandería no hay trabajo y arreglos menos», explica otra pequeña empresaria.

Un empresario de lavandería -uno de los negocios que han sido considerados como un servicio fundamental- cuenta su experiencia: «Como consecuencia del Real Decreto que ha sacado Pedro Sánchez, considerando a las tintorerías un servicio de primera necesidad y, en contra del lógico recelo de mis empleados, he mantenido abierto mi negocio durante dos días, en los cuales entraron cuatro personas y con un resultado de caja de 20 euros. Por lo tanto, hemos decidido cerrar».

«En esta situación por el virus me han obligado dejar de trabajar bruscamente y sin lugar a reacción”, explica otro afectado por la crisis del coronavirus. “En la situación que sufre el país, los Mutualistas de la Abogacía nos hemos quedado en la cola de la protección, no tenemos ninguna”, explica un abogado. Un taxista de 49 años, que vive con su madre de 80, narra que su “problema, como el de miles de autónomos, es que vivo, prácticamente, al día”. “No tengo un colchón de ahorros», cuenta.

Rafael, dueño de una fábrica de Chiclana de la Frontera, en Cádiz, explica que «su negocio es una pequeña industria de fabricación de pinturas en Cádiz». «Desde el lunes los 10 empleados van al centro de trabajo para mirarnos las caras. La venta a consumidores finales está prohibida y a profesionales ha descendido en más de un 80%», dice.

Son decenas y decenas de historias, cada cual importante, porque las pymes, los empresarios y los autónomos son el motor económico del país. España sufrirá caídas fuertes del PIB como consecuencia de esta crisis sanitaria -S&P calcula un desplome en la actividad del 1,8%-. Las patronales estiman que un millón de trabajadores tendrán, por lo menos, una suspensión temporal de sus empleos.

Pero de lo que no hay duda es que España no podrá salir de esta crisis sin Rafael, ni Javier, ni Adriana, ni Diego, ni Vidal, ni María José, ni Alfonso… Ni sin los centenares de los empresarios y autónomos que se han puesto en contacto con OKDIARIO para contar su día a día -y lo largo que se convierten en ocasiones los minutos- durante este confinamiento obligado.

La crisis del coronavirus está asestando un golpe brutal a la economía española. Autónomos, pymes y empresarios están sufriendo las consecuencias tanto del propio coronavirus como de las medidas tomadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliarlo. En OKDIARIO queremos saber su historia: cuéntenosla en [email protected]