Los empleados de Enaire piden un traslado inmediato de sede ya que «transmite enfermedades»
Los empleados de Enaire (propietaria de AENA en un 51%) recogen firmas para solicitar un traslado desde la sede actual, a la que ‘acusan’ de transmitir enfermedades. Según la plantilla del gestor aeroportuario semi público, hasta a seis empleados de la sede de Pegaso les han diagnosticado lipoatrofia semicircular, una “enfermedad laboral causada por el edificio en el que trabajamos”, señalan desde la plantilla.
El edificio Lamela, en Ciudad Pegaso (Madrid), le cuesta a Enaire más de 2,3 millones de euros, y eso que el gestor aeroportuario cuenta con un edificio en Barajas de más de 7.500 metros cuadrados que está vacío. “¿Cómo podemos estar teniendo problemas en un edificio que cuesta al erario público más de dos millones de euros y tengamos vacío un centro enorme?”, se preguntan desde la plantilla.
El problema, según fuentes sindicales, obedece a los altos niveles de electricidad estática y a la baja humedad que no ha logrado corregirse. Cayetano Conesa, delegado de CSIF en Aena, insiste en que “esta enfermedad surge a partir de un alto contenido de electricidad estática en el edificio en el que trabajan; son corrientes que tiene el edificio que, si no está bien aislado, termina afectando a la masa muscular de la persona”.
“Los síntomas son de alta debilidad muscular sobre todo en la zona del antebrazo, que son las zonas que los empleados que trabajan en esta sede tienen constantemente en contacto con el mobiliario del edificio, como cualquier trabajador que está sentado frente al ordenador”, continúan desde CSIF, desde donde explican que “cuando los empleados están tecleando, como el antebrazo está constantemente apoyado en la mesa, es en esa zona en la que se producen una pequeñas descargas, prácticamente inapreciables, que terminan desembocando en esta enfermedad”.
“Hasta el momento ya se han producido seis casos, pero es que se van sumando más”, afirma Cayetano, que confirma a OKDIARIO que “se han recogido firmas y ya acumulamos más de 200. Solicitamos a Aena que pongan una solución, que pueden hacerlo, ya que hablamos de un edificio que está en alquiler y que no es nuestro, por lo que tenemos la posibilidad de irnos a un edificio propio. En Barajas, Aena tiene un edificio en propiedad, y no entendemos por qué no vamos ahí”.
Por todo esto más de 200 trabajadores, “con sus nombres y apellidos”, han firmado un escrito dirigido al director general de Enaire, Ángel Luis Arias, “pidiendo la salida del edificio”, porque «ya no se puede esperar más».
Según explica CSIF, la lipoatrofia semicircular es una enfermedad benigna y reversible que suele afectar a los oficinistas y que afecta a las funciones de los muslos e, incluso, de los antebrazos por problemas de baja humedad y descargas electrostáticas. Un problema que, según uno de los pocos estudios científicos que existen acerca de esta enfermedad, demostró que desaparecía totalmente en el 95% de los trabajadores que se jubilaban. De ahí la urgencia que maneja CSI-F en este caso: el hecho de que el edificio esté enfermo no significa que los trabajadores deban enfermar.