Educación financiera: teoría, aprendizaje y ¡acción!

Educación financiera @Istock
Educación financiera @Istock

A los niños, desde muy pequeños, se les permite manejar ciertas sumas de dinero, ya que sus padres suelen darles una adjudicación semanal o mensual, depende de las familias, para que puedan administrar sus gastos y, en definitiva, dar el valor real que tiene el dinero. La educación financiera, familiarizarse con conceptos económicos del día a día, es una asignatura que cada día está más presente en el desarrollo de los jóvenes, aunque, de momento, y según todos los estudios, en España aún debemos mejorar nuestros conocimientos financieros. Según el último informe PISA, los españoles de 15 años están por debajo de la media en conocimientos económicos a nivel global y el 80% de ellos no entiende el desglose de una nómina.

Sólo aumentando entre los jóvenes el conocimiento de herramientas y habilidades financieras es posible conformar una sociedad formada por individuos que saben tomar decisiones personales de carácter económico. Conocer cómo funciona el dinero en el mundo para tener la capacidad de decidir con todos los datos sobre la mesa, este es –y debería ser– el fin último de cualquier programa de educación financiera. Y no es un hecho baladí, según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) los hogares con menor grado de conocimientos financieros tienden a estar más endeudados y a poseer menor riqueza bruta.

OCDE: “Las personas deben ser educadas acerca de los asuntos financieros lo antes posible”

Tan importante es el manejo de la economía individual que, incluso, cada año se celebra en el mes de octubre el Día de la Educación Financiera con el fin de dar difusión a aspectos como la planificación financiera, el ahorro, la jubilación o el emprendimiento. Según las recomendaciones de organizaciones como la OCDE y el informe ‘Educación Social y Financiera para la Infancia’ de Unicef, “las personas deben ser educadas acerca de los asuntos financieros lo antes posible”.

Desde hace varios años, organizaciones como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), así como el Banco de España y la mayor parte de las empresas dedicadas al sector financiero han trabajado para que la cultura financiera de los españoles sea mayor. Incluso, el órgano regulador ha pedido que los conceptos más básicos de la economía como la elaboración de facturas, qué es el IRPF o qué diferencia hay entre una tarjeta de débito o crédito, entre otros aspectos, estén agrupados en una asignatura que se imparta en colegios e institutos. Es decir, que sea una materia que forme parte del actual sistema educativo como un aspecto pedagógico más. De momento, se trata de una propuesta que aún no se ha materializado, aunque todo apunta a que terminará siendo una realidad en la que el profesorado tendrá un papel relevante.

Más allá de la teoría

Desde ABANCA –con la colaboración de Afundación–, por ejemplo, se han puesto en marcha diversos proyectos destinados a mejorar la educación financiera de la población. Prevén que a lo largo de este curso llevarán a cabo casi 1.000 actividades de formación financiera para más de 100.000 personas de diversas edades y colectivos. Por un lado, la entidad ha impulsado ‘Segura-Mente ABANCA’, un programa de sensibilización educativa para alumnos de Primaria y Secundaria que busca dar respuesta a tres recomendaciones que realiza la OCDE en la formación de los más pequeños: promover que desarrollen las habilidades y confianza precisas para adquirir mayor conciencia de los riesgos, que sean conscientes de la importancia de tomar decisiones informadas y capacitar a los futuros ciudadanos en la asunción de riesgos con espíritu emprendedor.

‘Segura-Mente’ tiene como objetivo sensibilizar a los jóvenes de la importancia, por ejemplo, de hacer una inversión en el sector de los seguros, así como elegir el mejor dependiendo de sus necesidades, para hacer frente de la mejor manera posible a los imprevistos de la vida, ya sean de carácter personal (seguro de vida, hogar y vehículo) o profesional/empresarial (seguro de crédito).

El programa está abierto a colegios e institutos de toda España. El curso pasado, en su primera edición, participaron casi 71.000 alumnos de entre 8 y 16 años de 274 centros de toda España. Los estudiantes de ESO y FP Básica tuvieron que crear una ‘start-up’ en el ámbito de los seguros pensada por y para adolescentes y el primer premio se lo llevó el equipo de 4º de ESO del colegio Divino Maestro de Santiago. El alumnado de Primaria tuvo que realizar un mural colaborativo con todas las cosas que les gustaría asegurar y el mejor trabajo lo presentó el CEIP ‘As Solanas – Nicolás Gutiérrez Campo’ de A Guarda (Pontevedra).

Por otro lado, también desde la Obra Social de ABANCA se ha apostado por el programa ‘Young Business Talents’ (YBT), una iniciativa dirigida a estudiantes preuniversitarios (4º ESO, bachillerato y formación profesional) que les permite experimentar y aprender a gestionar una empresa de manera práctica. A través de un simulador empresarial, los jóvenes participantes tiene que analizar, planificar, ejecutar y controlar los planes de negocio que crean, así como las inversiones que llevan a cabo y ver qué resultados provocan las decisiones que van tomando en la evolución de su empresa.

Al igual que ‘Segura-Mente ABANCA’, se trata de un concurso a nivel nacional, lo que supone un aliciente para los jóvenes que se adhieren al programa. El pasado curso más de 11.000 estudiantes y 447 centros participaron en el simulador. Los ganadores obtienen un diploma que acredita su participación y  hay en juego premios económicos que oscilan entre los 200 y los 600 euros, dependiendo del beneficio que consigan para sus empresas.

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