La mano derecha de Goirigolzarri en Bankia pide que se prohíba el dinero en efectivo

El cerco sobre el dinero en efectivo cada vez se hace más estrecho. Las nuevas formas de pago electrónicas y los gobiernos están dispuestos a acabar con el metálico. Y pese a que aún gran parte de la población se resiste a dar el paso por diversos motivos, la directora general de Comunicación de Bankia, Amalia Blanco, asegura que la prohibición de utilizar efectivo evitaría muchos problemas.

Viendo esta mañana temas de legislación bancaria, cuantos problemas se evitarían prohibiendo la utilización de efectivo!

— Amalia Blanco (@AmaliaBlanco2) September 2, 2017

«Viendo esta mañana temas de legislación bancaria, cuantos problemas se evitarían prohibiendo la utilización de efectivo!», señala la directiva de la entidad rescatada en su cuenta de Twitter. Al hilo de la conversación, un usuario le advierte de los problemas que se generaría cuando el banco comenzase a cobrar por el depósito y por utilizar la tarjeta, a lo que Blanco responde: «Los bancos no cobran lo que quieren. Está muy regulado y más que lo estaría si no hubiese efectivo».

Los bancos no cobran lo que quieren. Estámuy regulado y más q lo estaría si no hubiese efectivo

— Amalia Blanco (@AmaliaBlanco2) September 2, 2017

«Otro elemento por el que le interesa es el escenario actual. Hoy, los bancos no pueden trasladar tipos de interés negativos a sus clientes porque si colocan un -3% en el depósito, el cliente saca el dinero del banco y paga en efectivo. Pero si no existe el efectivo, la carcelización bancaria permitiría poner tipos de interés negativos a todos los depositantes», explica el economista Juan Ramón Rallo.

Hay países de la Unión Europea, como Dinamarca, que incluso ya le han puesto fecha de caducidad al cash. Desde 2016, el país nórdico permite que las tiendas se nieguen a aceptar el pago en efectivo y su Parlamento se ha marcado el objetivo de que el dinero físico desaparezca para 2030. Y es que a día de hoy sólo el 25% de sus ciudadanos paga en metálico frente al resto que lo hace mediante tarjeta o aplicaciones de su smartphone.

«Al sistema financiero le interesa mucho que se prohíba el dinero en efectivo porque al final la posibilidad de retirar el dinero del banco es una forma de controlar a la entidad financiera. Si no confiamos en ella, sacamos el dinero y eso la coloca contra las cuerdas en caso de una mala gestión. Si se elimina la posibilidad de retirar el dinero en efectivo lo único que se podría hacer es transferir la posición acreedora de una entidad a otra. Pero habida cuenta de que el sistema financiero es un oligopolio coordinado por el BCE, es muy fácil ponerlos de acuerdo para que una entidad no lleve a la quiebra a otra», concluye Rallo.

El dinero en efectivo perdurará… a pesar de los políticos

El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha analizado algunas de las características que definen al dinero en efectivo y sobre las que considera que se sustenta su permanencia en el mercado financiero. Una de ellas es su papel como elemento de compensación en la distribución de la riqueza.

El uso exclusivo del dinero de plástico o de los pagos online exige una bancarización total de las sociedades en las que se aplican, lo que excluye a enormes núcleos sociales que viven ajenos a esa exigencia. Ningún sistema económico puede, ni ahora ni en el futuro, prescindir de esos núcleos sociales escasamente bancarizados.

Sólo el uso de dinero en efectivo, señala el Instituto, permite a todo el mundo estar incluido en el sistema financiero. La inclusión financiera la garantiza el dinero en cash. Esa cualidad de compensador en la distribución de riqueza del dinero en efectivo ha sido ampliamente estudiada.