DIA usa una filial en Suiza para pagar a proveedores mientras la justicia investiga la estafa a sus franquiciados
El Grupo DIA de supermercados utiliza una sociedad con sede en Ginebra (Suiza) para pagar a sus proveedores, entre los que se encuentran más de 70 grandes compañías como Procter & Gamble, Cadbury, Nestlé o Coca-Cola y que representan el 52% de las compras de marcas de fabricante realizadas por la multinacional española.
Tal como se recoge en su memoria anual, en el año 2012 el Grupo DIA creó una sociedad en Ginebra que se encarga de «coordinar las relaciones con los proveedores del grupo sobre una base global». Dicha sociedad se denomina DIA WorldTrade y el año pasado trabajó con 108 de esos grandes proveedores internacionales que representaron más de la mitad de las compras de marcas de fabricante realizadas por DIA.
Tal como señala Economista Digital, los números de DIA WorldTrade no aparecen detallados en la memoria y cuentas del Grupo. En ese sentido, el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, en su informe La responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX-35, echa en falta que se detalle la información relativa a la sociedad radicada en Ginebra.
El Observatorio destaca que «sería interesante que DIA en futuras ediciones informe de su operativa a través de DIA WorldTrade, con domicilio en Suiza y cuya actividad es la prestación de servicios de proveedores de las sociedades del Grupo DIA, así como un desglose suficiente de impuestos, beneficios, volumen de facturación y operaciones intra grupo por país».
Batalla de los franquiciados contra DIA
DIA está de actualidad con motivo de la batalla judicial que los franquiciados mantienen contra la cadena no sólo a nivel nacional, sino internacional. Cientos de afectados de Brasil, Argentina o Portugal se han unido a los españoles para demandar a la cadena de supermercados.
Un informe de JP Morgan que publicaron diversos medios de comunicación advierte de que los franquiciados «apenas obtienen beneficios» pese a que las cifras de ventas son superiores a las de las tiendas de la propia compañía. Los afectados denuncian que se les promete unos beneficios del 14% que luego nunca llegan.
De hecho, el abogado de la Asociación Asafras de afectados por DIA asegura que “se sabe que la franquicia está abocada a cerrar en un amplísimo porcentaje y eso ya es una inversión”. “No se explica que una compañía en la que los franquiciados se arruinan tenga beneficios, a no ser que sea a costa del propio franquiciado”, señala el abogado.
Algunas de las prácticas que denuncia Asafras guardan relación con el cobro que la cadena de supermercados realiza a los proveedores de géneros directos. Pese a que la tienda pertenece al franquiciado, DIA cobra un alquiler a las marcas por tener el género en las estanterías de un establecimiento que no es suyo. Además, los afectados aseguran que les sale “más caro que comprándoselo directamente a los proveedores”.