La década perdida de la economía española: el poder adquisitivo en 2021 es un 5% menor que en 2011
Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria -allá por 2008- en plena crisis financiera a nivel mundial comenzó a hablarse de la década perdida: las economías de la mayor parte de los estados urgían reformas de gran calado que, de no producirse, podrían frenar los avances económicos de los siguientes diez años. Algo que sin duda alguna se ha producido, al menos, en el caso de España.
Y es que, cuando se corrige el salario nominal, es decir, el salario ordinario mensual expresado en euros, de las variaciones del IPC, se obtiene el salario real. En 2020, el salario real cayó 2,7%, pues el descenso de 3% del salario nominal fue en parte compensado por una caída de 0,3% del IPC. En 2021 ocurrió lo contrario: la mitad del aumento nominal del salario fue malogrado por el aumento de 3,1% del IPC. De esta forma, el poder de compra del salario medio en 2021 fue un 4,9% más bajo que en 2011.
Si se observa el periodo que discurre entre 2011 y 2021, España se consolida como uno de los países que mayor pérdida de poder adquisitivo ha acusado. La variación del poder de compra del salario medio que se acumuló en los diez años que van de 2011 a 2021 en países seleccionados de la UE, oscila en un rango que va desde una ganancia del 13,6% en el caso de Polonia, hasta una pérdida de 6% en el caso español. Suecia y Francia también sufrieron pérdidas, mientras que en Portugal, Holanda e Italia esta variable tuvo variaciones menores. Alemania, por su parte, consiguió un incremento significativo, de 6,9%.
Desde que se produjo la Gran Recesión -momento en el que se alcanzó el PIB per cápita más alto en nuestro país- los españoles han perdido gran parte de su poder adquisitivo: si bien es cierto que el PIB per cápita ha crecido en algunos años de esta década, lo ha hecho en menor medida que la inflación o la población en España. En 2021, el PIB creció 5,1% y recuperó poco más del 40% que había perdido durante el año anterior. El volumen de PIB de 2021 es ligeramente mayor que el de 2016.
Dicho avance del PIB permitió que la productividad -PIB por persona ocupada- también tuviera una modesta mejoría, alcanzando un nivel similar al de 2009. El PIB por habitante, medido en euros de un mismo poder de compra, que es una medida más cercana a la percepción general, mejoró un 4%. Así, volvió a un nivel muy parecido al que tuvo en 2015, que a su vez es similar a los de 2009 y 2005. Es decir, que la riqueza media por habitante no creció en los últimos 16 años evidenciando esa década perdida de la economía española citada anteriormente.
El PIB per cápita de España se mantiene en la zona media cuando se compara con los de otros países europeos y desarrollados, superado en los últimos años por países como Chipre. El PIB per cápita de España, medido en euros corrientes, triplica el de los países más pobres del área -Turquía y Bulgaria-, pero al mismo tiempo es menos de la mitad que el de los seis países más ricos como Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Noruega, EEUU y Dinamarca. Unos datos que empiezan a poner de manifiesto como esta década perdida puede alargarse todavía más.
Temas:
- Crisis económica
- PIB
- Salarios