Familia

¿Debes renunciar al trabajo para hacerte cargo de tus padres cuando sean mayores?

¿Debes renunciar al trabajo para hacerte cargo de tus padres cuando sean mayores?
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando los padres se hacen mayores, en muchas familias surge el siguiente dilema: ¿Es necesario renunciar al trabajo para dedicarse a su cuidado? Cabe señalar que existen alternativas para conciliar el cuidado de los seres queridos con la vida profesional, evitando comprometer ambas áreas. El cuidado de adultos mayores conlleva desafíos significativos, como el absentismo laboral debido a la carga adicional de responsabilidad y trabajo.

Esto genera estrés, ansiedad, afecta al sueño, la concentración y el desempeño laboral. Conciliar el cuidado de los padres con un empleo puede resultar difícil, dependiendo de las necesidades del familiar, los horarios y las exigencias del trabajo. Sin embargo, en general, combinar ambas responsabilidades no suele ser lo más efectivo ni recomendable debido a la dedicación requerida para el cuidado de personas mayores.

El Código Civil español, específicamente en el artículo 142 y siguientes, aborda las obligaciones legales de los hijos hacia los padres bajo el concepto de «alimentos entre parientes». Establece que los ascendientes y descendientes más cercanos tienen la obligación de proporcionarse mutuamente todo lo esencial para «el sustento, alojamiento, vestimenta y atención médica».

Atención a las personas mayores

Existen alternativas además de renunciar a la vida profesional para cuidar a los padres cuando se hacen mayores. Si por motivos económicos, de tiempo o de carencia de habilidades específicas para ser cuidador, prefieres que otros asuman esa responsabilidad mientras continúas trabajando, hay varias opciones disponibles.

Las alternativas para el cuidado de personas mayores incluyen la institucionalización en residencias, que puede implicar la pérdida de vínculos sociales y familiares, y adaptarse a un nuevo entorno, situación que muchos mayores pueden encontrar difícil. Coordinar la asistencia a centros de día durante las horas laborales es otra opción, especialmente para personas autónomas. Por otro lado, la contratación de cuidadores profesionales a domicilio, ofrece flexibilidad y eficiencia, adaptándose a horarios y necesidades individuales de cada familia.

Al tomar la decisión sobre el cuidado de los padres mayores, es esencial considerar ciertos aspectos fundamentales. Estos incluyen la evaluación del estado de salud general de los padres, su grado de independencia y autonomía, así como sus preferencias personales para el envejecimiento. Además, es importante considerar la implicación y apoyo de otros miembros familiares, las condiciones económicas y el presupuesto disponible, así como la viabilidad de asumir esta responsabilidad de forma temporal, parcial o permanente.

Cuidador no profesional

El reconocimiento oficial como cuidador no profesional y el acceso a prestaciones están regidos por el Real Decreto 1051/2013, de 27 de diciembre. Según el Artículo 12, aquellos que pueden asumir este rol son el cónyuge y los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad, afinidad o adopción de una persona en situación de dependencia.

Los requisitos generales incluyen ser mayor de edad, poseer la capacidad física y mental necesaria para realizar las tareas de cuidado, y comprometerse a completar formación en asistencia a personas y mantener disponibilidad para realizar las funciones durante al menos un año. Además, algunas comunidades autónomas pueden requerir otros requisitos específicos para obtener este reconocimiento y acceder a las prestaciones correspondientes.

Para acceder a las prestaciones destinadas a cuidadores no profesionales, es necesario que el cuidador haya estado brindando cuidados a la persona dependiente durante al menos un año previo. Asimismo, es fundamental determinar el grado de dependencia de la persona asistida antes de solicitar la inscripción al censo de cuidador familiar, ya que las ayudas se calculan según este grado. Los profesionales evaluarán el nivel de dependencia y elaborarán un Plan Individual de Atención (PIA) que detallará los servicios asignados al beneficiario. En caso necesario, se designará a las personas que actuarán como cuidadores no profesionales en este plan.

Lo último en Economía

Últimas noticias