Crece en 2025 el número de familias que recurren a la Ley de Segunda Oportunidad para cancelar sus deudas

La normativa gana relevancia en España mientras empresas especializadas como Deudafix facilitan su acceso

Crece en 2025 el número de familias que recurren a la Ley de Segunda Oportunidad para cancelar sus deudas
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El sobreendeudamiento sigue siendo uno de los problemas más silenciosos y extendidos en España. La subida del coste de la vida, el encarecimiento de la vivienda y el aumento de los tipos de interés han empujado a miles de familias y autónomos a una situación límite. Ante este escenario, la Ley de Segunda Oportunidad se está consolidando en 2025 como una de las principales vías legales para cancelar deudas y recuperar la estabilidad financiera.

Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), las solicitudes de exoneración de deudas mediante esta ley han crecido más de un 35% respecto al año anterior, especialmente en comunidades como Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Un contexto económico que impulsa el sobreendeudamiento

Durante los últimos dos años, los hogares españoles han visto cómo su capacidad de ahorro se reducía de forma drástica. La inflación persistente, junto con el encarecimiento de los créditos, ha hecho que muchos no puedan hacer frente a préstamos personales, tarjetas o hipotecas.

El resultado: miles de personas atrapadas en un ciclo de deuda que parece no tener salida.

El problema no afecta únicamente a particulares. Los autónomos y pequeños empresarios también se enfrentan a graves dificultades para mantener sus negocios a flote. Muchos acumulan deudas fiscales o con proveedores que resultan imposibles de pagar tras la caída de la actividad o los impagos en cadena.

En este escenario, la Ley de Segunda Oportunidad se presenta como una herramienta legal y humana para quienes buscan empezar de nuevo sin la carga de sus deudas pasadas.

Qué permite exactamente la Ley de Segunda Oportunidad

La normativa, aprobada en 2015 y actualizada en 2022, ofrece a particulares y autónomos insolventes la posibilidad de cancelar total o parcialmente sus deudas tras cumplir ciertos requisitos.

Entre ellos destacan:

  • Haber actuado siempre de buena fe y sin ocultar bienes.
  • No superar ciertos umbrales de patrimonio o ingresos.
  • Intentar previamente un acuerdo de pago o reestructuración con los acreedores.

Si el juez estima que la persona cumple con los requisitos, puede conceder la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI), lo que implica borrar las deudas pendientes y permitir que el afectado empiece desde cero.

Más ciudadanos se informan y confían en asesorías especializadas

Uno de los motivos por los que esta ley está ganando protagonismo es el creciente nivel de información entre la población. Hasta hace poco, la mayoría desconocía que existía una alternativa legal para liberarse de deudas sin perderlo todo.

Empresas como Deudafix han contribuido a esa transformación a través de su labor informativa y su acompañamiento a lo largo del proceso.

“Cada vez más personas nos contactan no solo por desesperación, sino porque han oído hablar de casos reales de éxito. Eso muestra que la sociedad empieza a ver la Ley de Segunda Oportunidad como una opción legítima y eficaz”, explican desde Deudafix.

La compañía se ha consolidado como referente nacional en la aplicación de esta ley, ofreciendo asesoramiento personalizado y un enfoque integral que combina la parte legal, financiera y emocional.

Casos reales: cuando la ley cambia vidas

El impacto de esta normativa se refleja en cientos de historias.

  • María, madre soltera en Sevilla, acumulaba más de 60.000 euros entre préstamos personales y tarjetas. En 2024 obtuvo la exoneración total gracias al acompañamiento de especialistas, lo que le permitió retomar su vida y su trabajo sin el miedo constante a los embargos.
  • Javier, pequeño empresario en Alicante, logró cancelar más de 120.000 euros en deudas tras el cierre de su negocio durante la pandemia. Hoy ha vuelto a emprender, pero con una estructura financiera más sólida y sin cargas previas.

Historias como estas muestran que la ley no solo tiene efectos económicos, sino también psicológicos: recuperar la tranquilidad y sentirse libre de deudas se convierte en un punto de inflexión personal.

El valor añadido de Deudafix en este nuevo contexto

Aunque cada caso es diferente, lo que muchos afectados comparten es la necesidad de sentirse acompañados durante el proceso. Deudafix destaca por ofrecer un modelo de atención cercano, basado en tres pilares:

  • Asesoramiento integral: jurídico, financiero y emocional.
  • Transparencia y claridad en cada fase del procedimiento.
  • Negociación profesional con acreedores para reducir cargas antes de acudir a los tribunales.

Su enfoque no se limita a tramitar expedientes: busca devolver la estabilidad a largo plazo a las personas, ayudándolas a reconstruir su futuro económico con responsabilidad y sin miedo.

Una tendencia al alza para los próximos años

Expertos en derecho concursal coinciden en que la Ley de Segunda Oportunidad seguirá creciendo en los próximos años. El contexto económico inestable y la normalización de esta herramienta legal harán que cada vez más personas recurran a ella.

Desde Deudafix aseguran que su compromiso es seguir acercando la ley a quienes la necesitan, simplificando el proceso y haciendo comprensible un camino que, hasta hace poco, parecía reservado a unos pocos.

“El objetivo no es solo cancelar deudas, sino ofrecer una auténtica segunda oportunidad a nivel personal y profesional”, destacan.

Un camino real hacia la libertad financiera

El incremento de solicitudes en 2025 demuestra que la Ley de Segunda Oportunidad ha dejado de ser una desconocida para convertirse en una herramienta de esperanza. Con el respaldo de expertos como Deudafix, miles de familias y autónomos han comprobado que es posible empezar de nuevo y dejar atrás las deudas.

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