La CNMC rechaza fusionar Renfe y Adif ante la liberalización del transporte de viajeros por tren
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) rechaza la pretensión del Ministerio de Fomento de volver a fusionar Renfe con el gestor de infraestructuras ferroviarias Adif, cuya segregación se produjo cuando se cambió la regulación del sector para adaptarlo a la directiva europea que promueve la esperada liberalización.
El regulador considera que el plan del departamento que dirige Íñigo de la Serna para unir de nuevo la compañía que gestiona la infraestructura ferroviaria y la empresa que la explota constituye «un paso atrás» que obstaculizaría la próxima liberalización del transporte de viajeros en tren, según informa Europa Press.
Empresarios del sector turístico, como Juan José Hidalgo, esperan que se acabe definitivamente con el monopolio de Renfe y la compañía que preside, Globalia, afirma estar “muy interesado” en ofrecer viajes en tren dentro de la Península una vez que se despeje la incertidumbre respecto a la operativa: una tarea pendiente que está sobre la mesa del Ministerio de Fomento.
La oposición de la CNMC no implica que la fusión de Renfe y Adif no se vaya a producir, ya que la decisión es competencia de Fomento y no requiere de autorización por parte de las autoridades de Competencia. No obstante, el órgano que preside José María Marín Quemada se tendría que pronunciar sobre la modificación de la Ley del Sector Ferroviario que daría amparo legal a la citada integración.
Con la fusión de Renfe y Adif, el Ministerio busca conformar un holding ferroviario «fuerte y competitivo» ante la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren en la UE en 2020, según explicó De la Serna a comienzos de este año, cuando transcendió la operación. «España tiene que estar fuerte y con un proyecto sólido ante la liberalización del sector, ante la que tenemos grandes competidores, porque Alemania y Francia ya tienen holdings ferroviarios sólidos», detalló entonces.
No obstante, la CNMC considera que la liberalización de una industria en red, como es la ferroviaria, pasa por separar la gestión de la infraestructura de la explotación del servicio. Competencia realiza su análisis atendiendo a criterios de mercado y pretendiendo que la liberalización sea efectiva, eliminando las barreras a la entrada de compañías que quieran dar el servicio. Si Adif se integra en Renfe existirá un abuso de posición dominante.
Detrás de los planes de Fomento se encuentra también la necesidad de financiar los costes del gestor con los de Renfe, ya que Adif alta velocidad cerró 2016 con unas pérdidas de 328 millones de euros, al contabilizar provisiones de 320 millones para afrontar litigios con constructoras de los tramos de AVE que registraron problemas y la quiebra de las sociedades constituidas para integrar el ferrocarril en distintas ciudades. La deuda des de 14.340 millones.
Sin embargo, Renfe espera cerrar este año con beneficios y ha contenido su deuda por debajo de la cota de los 4.000 millones (3.990 millones al cierre de 2016).
El distinto punto de vista que Fomento y la CNMC mantienen sobre esta operación se suma a la que también sostienen sobre la legislación del sector de alquiler de vehículos con conductor (VTC), las empresas como Uber y Cabify. De la Serna quiere limitar la actividad de estas empresas debido a las presiones del lobby del taxi, que está perdiendo cuota de mercado y que ha protagonizado numerosos actos violentos sobre conductores de estas dos compañías de VTC.