Los ceses de actividad de las nucleares en noviembre se comerán las nuevas medidas para abaratar la luz
Ante la escalada del precio de la electricidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha tirado de todo el intervencionismo que ha podido para intentar cumplir su promesa de pagar por la luz lo mismo que en 2018. Las medidas propuestas por el Ejecutivo contemplan cambios fiscales y regulatorios, que se verán mayoritariamente neutralizados por los ceses de actividad que algunas centrales nucleares tienen previstos para recargar combustible durante el mes de noviembre.
Centrales de gran importancia en España como son las de Almaraz I, Ascó I y Cofrentes tenían programados desde hace meses parones en su actividad -de en torno a 30 días- para recargar combustible durante un periodo que comprende los meses de octubre, noviembre y diciembre. El ciclo de operación, es decir, el tiempo entre una parada de recarga y la siguiente, tiene una duración de entre 12 y 24 meses en función de las características de cada central. En el caso de Almaraz I, se produce un cese cada 18 meses y en Ascó I y Cofrentes el ciclo de operación es de 24 meses. Esto genera, que las tres centrales nucleares paren su actividad de manera simultánea durante el mes de noviembre.
Estos ceses de actividad de las nucleares dejan en el aire la efectividad de las medidas del Gobierno, ya que el parón podría encarecer el precio del pool durante los próximos meses, dejando en papel mojado las rebajas fiscales del Gobierno. Para entender esto hay que explicar como funciona el mercado mayorista.
El pool eléctrico es el mercado mayorista de la electricidad. En él, regido por el operador independiente OMIE, la electricidad se compra y se vende diariamente. Y también es el ‘pool’ eléctrico donde se fija el precio de la luz para cada hora del día en base a la oferta y demanda. Los vendedores son las centrales de producción -hidráulica, nuclear, eólica o solar- y los compradores son la totalidad de los consumidores, domésticos e industriales.
La reducción de la oferta de electricidad por parte de las centrales -ante los ceses de actividad para la recarga de combustible- se traduce en un incremento de precios del ‘pool’, ya que ante esta disminución de la oferta se introduce en el mercado mayorista la energía procedente de ciclos combinados. Una energía mucho más cara que la que se ofrece por parte de las nucleares. De esta forma, tal y como explica a OKDIARIO Rafael Alcalá, socio director del Grupo Trébol Energía, el precio del ‘pool’ -donde no interviene el Gobierno- se encarecería mucho más durante los cierres temporales que se producen durante el mes de noviembre, aminorando la reducción que suponen las nuevas medidas de Sánchez.
Según los cálculos que realizan desde Trebol, el ahorro para un hogar medio que se genera con las medidas del Gobierno socialista es de 55 euros durante los tres meses que estará vigente este año, lo que supone 13 euros menos cada mes. Sin embargo, con los ceses de actividad de las centrales nucleares sumados a la gran dependencia del exterior de productos como el gas natural, el cual, por diversos conflictos en países exportadores, se está encareciendo en los últimos meses, el precio medio del ‘pool’ podría incrementarse un 50% durante este año, reduciendo al mínimo el impacto de las medidas fiscales que ha puesto en marcha el ejecutivo.