Cepyme carga contra la turismofobia y las huelgas basadas en «demandas laborales inasumibles»
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha rechazado los últimos episodios de turismofobia ocurridos en España, así como las huelgas «basadas en demandas inasumibles» y asegura que todo ello pone en peligro la evolución de un sector como el turismo, clave de la economía española. La organización defiende la importancia económica y social del turismo frente a los ataques que desde distintos ámbitos sociales y políticos está recibiendo en las últimas semanas.
«Las amenazas y el matonismo presentes y los que se han anunciado, que se están extendiendo indiscriminadamente en muchos lugares contra la actividad turística, y las huelgas de celo basadas en demandas inasumibles y diseñadas para crear los mayores problemas a los usuarios, están poniendo en peligro la evolución de un sector clave de nuestra economía y, con ello, obstaculizando el proceso de recuperación económica y la creación de empleo», critica la organización en un comunicado.
La organización alerta del peligro que implican estos ataques y el vandalismo contra la actividad turística que proceden de ámbitos «caracterizados por legitimar y fomentar el incumplimiento de la Ley, incluso con violencia», y advierte del «peligroso silencio», cuando no «colaboración explícita», que reciben de algunas administraciones.
Además, Cepyme recuerda que el turismo genera el 11% del PIB español y que es uno de los grandes creadores de empleo directo e indirecto y un factor clave de la balanza comercial española. Sólo en el primer semestre del año ha generado ingresos superiores a los 37.000 millones de euros y las previsiones apuntan a que 2017 se cerrará con un récord que superará con creces los ochenta millones de turistas.
Cepyme subraya los efectos dinamizadores que el turismo tiene sobre el conjunto de la economía española y, muy especialmente, para todo un tejido de pymes y autónomos «que está dedicado totalmente a la actividad turística o recibe de ella un impulso decisivo».
Para finalizar la organización advierte que el sector turístico español no necesita «nuevas regulaciones más restrictivas», sino que se apliquen las existentes «con equidad y eficacia» y respetando la labor que vienen desarrollando millares de empresas «que han convertido a España en uno de los modelos turísticos a imitar en todo el mundo».