Navidad

Casi 800 euros por persona: en esto nos gastamos los españoles la paga extra de Navidad

paga extra Navidad
Blanca Espada

Cada mes de diciembre, y justo antes de celebrar la Navidad como la que acabamos de celebra, la paga extra se convierte en la salvación de muchas familias, si tenemos en cuenta que esta semana y la próxima, concentran los momentos de mayor gasto del año para los hogares españoles. Regalos, comidas especiales, viajes, pequeños caprichos y compras que se posponen durante meses se concentran en pocas semanas, justo además cuando el consumo se dispara y parece además que los precios suben. Y no es sólo  una sensación. Los datos confirman que diciembre sigue siendo, con diferencia, el mes estrella para el comercio, pero ¿en qué gastamos exactamente esa paga extra de Navidad?.

De media, el desembolso por persona roza los 800 euros durante el periodo navideño. Una cifra elevada que refleja tanto el encarecimiento de la vida como la costumbre de no recortar demasiado en estas fechas. Y es que de alguna manera, muchos ven la Navidad como la época del año en la que sí o sí, es inevitable no gastar, incluso en contextos económicos más inciertos. Ese esfuerzo económico no pasa desapercibido para el comercio minorista, que encuentra en el último trimestre del año su principal salvavidas. Las cifras de facturación, los picos en los índices de consumo y el comportamiento de los compradores dibujan un patrón muy claro que se repite año tras año, tanto en España como en el resto de Europa. Y como muchos piensan, por suerte se tiene la paga extra de Navidad.

Qué productos concentran el gasto de la paga extra de Navidad

Según ha analizado, y publicado, la revista Forbes, los regalos siguen siendo el gran motor del consumo en Navidad. Juguetes, libros, calzado y complementos, perfumes y moda encabezan el ranking de los productos más comprados. Sin embargo, no todos evolucionan igual. En el último año, juguetes, libros y calzado han aumentado su volumen de compras respecto al ejercicio anterior, mientras que perfumes y moda han registrado un ligero descenso.

Este cambio apunta a un consumidor algo más selectivo, que prioriza regalos prácticos o dirigidos a los más pequeños, frente a otros artículos más prescindibles. Aun así, el gasto total se mantiene alto, lo que sugiere que no se compra menos, sino de forma distinta.

Además, muchas de estas compras se concentran en un margen de tiempo muy reducido. Las semanas previas a Nochebuena y Reyes absorben buena parte del presupuesto anual destinado a regalos, lo que explica los picos tan marcados que aparecen en los indicadores de comercio.

Diciembre, el mes que lo cambia todo en el comercio minorista

La evolución del índice de comercio al por menor deja pocas dudas. Cada diciembre se produce un salto claro respecto al resto del año. Este índice, que toma como referencia el nivel de 2021 y mide la facturación en precios constantes, muestra cómo el consumo se intensifica de forma casi sistemática en Navidad.

El crecimiento no se limita al dato general. Sectores como alimentación y bebidas, informática y comunicación, productos culturales y recreativos o el comercio online experimentan subidas muy superiores a la media anual. En algunos casos, la facturación de diciembre llega a ser casi el doble que la de hace cuatro años.

Llama la atención que el conocido pico navideño apenas crece un pequeño porcentaje respecto al resto del año, lo que indica que el consumo se ha ido repartiendo algo más, pero sin perder ese empujón final de diciembre. Aun así, las ventas de ese mes llegan a situarse hasta un 50 por ciento por encima del promedio anual, una diferencia difícil de igualar en cualquier otro periodo.

El auge de las compras online y los nuevos hábitos

Otro de los grandes cambios consolidados es el peso del canal online. Aunque el comercio electrónico ya no crece al ritmo explosivo de los años de pandemia, sigue marcando máximos en Navidad. Muchos consumidores combinan la tienda física con la compra por internet, especialmente para regalos, tecnología y productos que requieren menos contacto directo.

Este comportamiento híbrido ha obligado a las empresas a ajustar sus estrategias. Campañas más largas, descuentos escalonados y promociones previas al Black Friday buscan repartir el gasto y evitar cuellos de botella en los últimos días de diciembre.

Pese a ello, la Navidad sigue concentrando una parte clave del negocio anual. Para muchos comercios, especialmente pequeños y medianos, el resultado de estas semanas puede marcar la diferencia entre cerrar el año con beneficios o con números ajustados.

La evolución anual del consumo

Si se observa la variación anual del comercio al por menor en diciembre, se aprecia una evolución muy ligada al contexto económico. En 2014, el crecimiento alcanzó el 5,3 por ciento, mientras que en 2020 se produjo una caída del 0,2 por ciento, directamente relacionada con las restricciones y la incertidumbre provocadas por la pandemia.

Desde entonces, la tendencia ha sido claramente ascendente. Año a año, el consumo navideño ha ido recuperando terreno, apoyado en el ahorro acumulado, la vuelta a la normalidad y una mayor disposición a gastar en fechas señaladas, incluso en un escenario de inflación elevada. Este repunte no implica una despreocupación total por el dinero. Muchos hogares ajustan otras partidas durante el año para poder mantener el nivel de gasto en Navidad, lo que refuerza la idea de que estas fechas siguen teniendo un peso emocional muy fuerte en las decisiones de consumo.

España y Europa: un patrón que se repite

Lo que ocurre en España no es una excepción. En el conjunto de la Unión Europea, el último trimestre del año concentra los niveles más altos de facturación del comercio minorista. El efecto Navidad es especialmente intenso en países del este, así como en Irlanda y Chipre.

Rumanía destaca por encima del resto, con un volumen de negocio que crece un 62 por ciento respecto al nivel medio de 2021, que se utiliza como referencia. En el extremo opuesto se sitúa Finlandia, donde el aumento apenas alcanza el 9 por ciento, lo que la coloca en la última posición del ranking.

Estas diferencias responden a factores como el nivel de renta, los hábitos culturales y el peso del consumo interno en cada economía, pero el patrón general se mantiene: la Navidad sigue siendo el gran motor del comercio en toda Europa.

Lo último en Economía

Últimas noticias