Casi 1,4 millones de parados llevan más de 1 año buscando de empleo: 260.000 más que antes del Covid
En España, casi 1,4 millones de parados llevan más de un año en proceso de búsqueda de empleo, 260.000 más que antes del inicio de la pandemia, según Randstad Research. Algo que contrasta mucho con el panorama laboral español: el número de vacantes no para de crecer pese a que uno de cada dos parados son de larga duración.
Pese a ello, el número de empleos sin cubrir en España alcanza niveles récord, con 145.000 vacantes en el segundo trimestre del año, la cifra más alta de toda la serie histórica (que arranca en 2013) y un 8% superior a la del primer trimestre, según el INE. Si se compara con el nivel previo a la pandemia (segundo trimestre de 2019) el crecimiento experimentado asciende al 35%, que en términos absolutos se traduce en 37.522 vacantes más.
Unos datos que muestran como la falta de trabajadores es una cuestión que se está enquistando en el mercado laboral, ya que las vacantes sin cubrir aumentan, pese a que en España el 48% de los parados se encuentran en búsqueda activa de empleo desde hace más de un año. Ante este panorama, la formación que ofrecen las empresas a sus trabajadores se está convirtiendo en la principal herramienta para cubrir aquellas vacantes con mayor demanda o escasez de talento. De acuerdo con una encuesta realizada por InfoJobs, casi la mitad de las empresas (48%) valora por encima del 7 sobre 10 la formación como solución a este problema.
En este sentido, los sectores cuaternario y quinario, más cercanos al mencionado obstáculo, lideran este alto consenso. Cabe recordar que, desde hace tiempo, el sector TIC en nuestro país tiene muchas dificultades para cubrir vacantes, debido a la escasez de talento con alto nivel de cualificación y especialización -por un lado-, y también a la falta de competencias digitales en otro tipo de perfiles no técnicos.
De entre el 84% del total de organizaciones que afirma facilitar algún tipo de formación a sus empleados, el 47% lo hace para evolucionar competencias y poder crecer verticalmente dentro del mismo perfil profesional. Por otra parte, 3 de cada 10 (29%) ofrece formación de otras competencias o departamentos con el fin de fomentar el crecimiento o la promoción horizontal. Finalmente, un 24% de las empresas solo ofrece formación complementaria, pero sin el objetivo de que sus profesionales puedan crecer de manera horizontal o vertical.
Las compañías de los sectores cuaternario y quinario son las que en mayor medida (35%) apuestan por la formación horizontal, frente a las del sector terciario (24%). En lo que respecta a la formación como herramienta para evolucionar competencias y crecer verticalmente, esta es más común entre las empresas de los diferentes sectores. Por tamaño, las medianas y grandes organizaciones siguen la estela del sector más puntero y apuestan con mucha fuerza por la formación horizontal (38%), quedando las microempresas en el lado opuesto (21%).
Desde que fueran anunciados, los fondos europeos se han convertido en la mayor esperanza para la economía española, ante la necesidad de apostar por una educación orientada a modernizar el tejido productivo, inventar caminos sostenibles y aprovechar las posibilidades de la digitalización. En este sentido, la Formación Profesional Dual aparece como vía óptima para conectar el mundo educativo con las necesidades del mercado nacional. Por otra parte, hacen falta programas de upskilling y reskilling que contribuyan a preparar a los profesionales frente a los nuevos retos laborales, por lo menos hasta que el cambio educativo surta efecto.