Calviño vs emprendedores: la ley de startups llegará pronto al Consejo de Ministros pese a las críticas
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, ha asegurado en el marco del South Summit que la Ley de Startups llegará «pronto» al Consejo de Ministros tras su proyecto de consulta pública. Una regulación que levanta ampollas dentro del ecosistema emprendedor, que señala que es una ley sin ambición y poco competitiva a nivel Europeo pese a llevar más de tres años gestándose.
Calviño ha asegurado que el objetivo es que la Ley de Startups esté pronto en tramitación parlamentaria para que sea aprobada por el poder legislativo en la primera mitad de 2022. Un marco regulatorio que viene anticipándose desde 2018 y que durante este verano ha sido sometido a audiencia púbica. Sin embargo, muchas voces del sector afirman que es una ley necesaria, pero sin ambición y poco competitiva en comparación con otros países europeos.
La norma recoge una reducción para las startups el tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes, del tipo general del 25% al 15% en el primer periodo. Una propuesta que se queda en papel mojado dado que muchas startups empiezan con pérdidas y por tanto no están gravadas con ese impuesto. Además solo se aplicará durante los cinco primeros años tras su constitución como startup.
También se mejora la tributación de los derechos u opciones sobre acciones o participaciones sociales para empleados, las conocidas como stock options, al elevar de los 12.000 a los 45.000 euros el mínimo exento anual para las empresas que sean certificadas como emergentes. Sin embargo fuentes del sector insisten en mejorar el esquema de retribución de incentivos con stock options que contempla la futura norma. A este respecto, recuerdan que el tratamiento fiscal que reciben las stock options puede desincentivar su uso, por lo que proponen revisar el momento de devengo del impuesto y trasladarlo a un evento de liquidez.
Para el ecosistema emprendedor, el regulador parece ir detrás de la realidad: el sector tecnológico y digital español es cada vez más relevante, la inversión en este tipo de compañías en lo que va de 2021 supera los 2.000 millones de euros. Desde el Club del Emprendimiento señalan, que si bien es cierto que la creación un marco económico y fiscal es siempre positiva, la normativa se queda un poco coja.
«El Gobierno debería haber entrado un poco más, tendría que haber ido un poco más lejos, ya que en la realidad las medidas se han quedado en un plano un poco superficial. Todo lo que se refiere a los incentivos fiscales se ha quedado corto y el número de beneficiarios de este nuevo marco jurídico no van a ser tantas como deberían. Asimismo, la eliminación de trabas burocráticas no es tan ambiciosa como la que se podía haber alcanzado. Bienvenida sea esta ley de startups, pero lo cierto es que se queda muy corta en las medidas que implementa» señala Efrén Miranda, presidente del Club del Emprendimiento.
Una ley que no parece haber dejado satisfecho a la gran parte del ecosistema de los emprendedores, ya que aunque muy necesaria, se queda corta y no es capaz de resolver los problemas cotidianos de las startups.