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Botín se plantea si la tecnología y la inteligencia artificial son machistas

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se pregunta en el Día Internacional de la Mujer si la tecnología y la inteligencia artificial son machistas, después de conocer que los robots están empezando a ocupar los puestos de trabajo que actualmente desempeñan en mayor proporción las mujeres.

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Meses después de declararse feminista en una entrevista, Botín ha querido colgar en su perfil de Twitter un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) que «trae malas noticias para las mujeres».

El rápido desarrollo de la inteligencia artificial, explica la máxima ejecutiva del Santander en sus redes sociales, ha desatado de nuevo un intenso debate, con temores sobre el impacto que tendrá la tecnología en el empleo en las próximas décadas.

Y un nuevo estudio del FMI señala consecuencias especialmente negativas para las mujeres: la automatización supone un riesgo mayor para las mujeres que para los hombres.

El documento establece que las mujeres ocupan puestos con tareas más rutinarias, esas tareas son las que mejor hacen las máquinas y, por tanto, las mujeres tienen más probabilidades de perder su trabajo por el desarrollo de la inteligencia artificial.

Según el FMI, el problema tiene que ver con el tipo de trabajo que hacen las mujeres y también con el hecho de que todavía hay pocas en puestos directivos.

«Las mujeres ocupan en mayor medida los trabajos más rutinarios y menos cualificados. Por el contrario, solo el 1 % de las profesiones liberales y los puestos directivos corren peligro de ser automatizados», añade.

El grupo con peores perspectivas es, por tanto, el de mujeres con educación secundaria obligatoria o inferior, lamenta Botín.

Ante este hecho, en su opinión, es el momento de repensar las prioridades, los modelos educativos, y valorar más los trabajos que incluso las máquinas más sofisticadas no son capaces de hacer por nosotros.

A menudo, recuerda, ha dicho que con frecuencia se anima a las mujeres a “dar un paso al frente”, a comportarse como un hombre o a ser más asertivas.

«Y sí, hay momentos y situaciones para ser asertivos, también para las mujeres. Pero también debería haber cada vez más espacios para escuchar, fomentar la comunicación y preocuparse por los demás, también para los hombres», añade Botín.

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