Bimba y Lola sigue el patrón de El Ganso y busca fondo de capital riesgo para crecer en el extranjero
El secretismo alrededor de una posible entrada de un fondo de capital riesgo en el accionariado de Bimba y Lola es máximo. Sin embargo, no es una operación descabellada, la empresa familiar de los Domínguez podría acudir a esta fórmula para hacer despegar su expansión internacional. Un patrón, por otra parte, que ya han usado otras compañías del sector como El Ganso, Cortefiel o la firma de maletas Rimowa.
Los rumores de una posible venta de un paquete de acciones no han cesado desde hace alrededor de un año, sin embargo, lo único que se sabe a ciencia cierta (y que ha sido confirmado por la textil gallega) es que están buscando una nueva ubicación en la que levantar su nueva sede ante el fuerte crecimiento de la firma de Uxia y María Domínguez.
La Xunta de Galicia, liderada por Alberto Núñez Feijóo, está ‘tirando los tejos’ a Bimba y Lola ofreciendo suelo industrial competitivo para que no se vaya de suelo gallego. El gobierno autonómico no puede permitirse el lujo de dejar escapar a una compañía que factura al año más de 152 millones de euros, un beneficio de 16,4 millones de euros en el último año fiscal y que emplea a más de 1.000 personas.
Pero, por otro lado, a Galicia le ha salido un contrincante vecino que está tratando de llevarse a la compañía del grupo Textil Lonia. Bimba y Lola también estaba en conversaciones informales con Valença do Minho (Portugal) para que la firma de moda pudiera instalarse al norte del país luso por sus ventajas fiscales y la cercanía con el puerto de Vigo.
No obstante, fuentes del sector, explicaban a OKDIARIO que Bimba y Lola terminaría quedándose en Galicia porque tiene mucho apego a la región en la que nació en 2007. Es más, fuentes de la compañía confirmaban a este periódico que «su intención es quedarse en Galicia» porque «somos una empresa gallega».
El crecimiento de la compañía textil ha sido exponencial en sólo una década, tiene 200 puntos de venta en todo el mundo y ha disparado su beneficio en los últimos años. Dos factores que han disparado la rumorología, incluso hay quienes hablan de una posible salida a Bolsa como lo hiciera su tío Adolfo Domínguez hace ya 20 años.
Según avanzaba Expansión, Bimba y Lola estaría estudiando la venta de hasta el 70% de sus acciones a un fondo de capital riesgo por un valor de 450 millones de euros. Una operación que estaría siendo asesorada por el banco Morgan Stanley y que se llevaría a cabo a principios de 2018. Desde la compañía han declinado hacer comentarios sobre esta posible operación.
No obstante, fuentes del sector aseguran a este periódico que, las negociaciones con posibles inversores estarían en fase inicial y hablar de principios de año sería precipitado. Eso sí, aseguran que la entrada de un fondo de capital riesgo como L Capital o L Catterton sería una fórmula de éxito para desarrollar una potente expansión internacional, aunque no creen que los fundadores de Bimba y Lola quieran perder el control de la empresa familiar vendiendo el 70% de su capital social.
El Ganso, Rimowa y Cortefiel
La entrada de un fondo de capital riesgo en el accionariado de las sociedades de carácter familiar son un denominador común de firmas como El Ganso, Cortefiel o la firma tradicional de maletas Rimowa.
Los analistas consultados por OKDIARIO explican que el apoyo de un gran grupo empresarial afianza la estructura financiera y ayuda a las sociedades en expansión a crecer en todo el mundo.
En el caso de la compañía de los hermanos Cebrián, el fondo L Catterton posee un 49% de la sociedad textil del logotipo palmípedo desde 2015. Una entrada que Clemente Cebrián tildó de “positiva” porque ir de la mano de una firma internacional “abre muchas puertas que de otro modo no podríamos haber abierto. Hemos dado pasos de gigantes”.
La entrada del fondo fue clave, según comentaban, para que El Ganso diera el salto internacional. “Nadie nos conocía en el extranjero, ni sabía quiénes éramos”, comentaba el directivo. En la actualidad El Ganso tiene presencia en 11 países y posee una red de casi 200 puntos de venta.
En el caso de Cortefiel, una compañía nacida de manos de la familia Hinojosa, ahora está en manos de dos fondos de capital riesgo, CVC y PAI, que están luchando por aumentar las ventas de la textil y que en el último año ha llevado a cabo un nuevo plan estratégico para aliviar la carga de deuda.
La compañía tiene bajo su paraguas firmas tan emblemáticas como Pedro del Hierro, Springfield y Women’Secret. La firma de lencería es la que actualmente está poniendo la gasolina en la cuenta de resultados del grupo, en el último ejercicio fue la única división que elevó sus ventas.
Otro caso es el del gigante francés del lujo LVMH, que tiene firmas Louis Vuitton, compró a finales de 2017 el 80% de las acciones de Rimowa por 640 millones de euros a la familia del fundador, Paul Morszeck. El nieto de éste, Dieter Morszeck, sigue siendo el gerente de la compañía alemana aunque comparte cetro de mando con Alexandre Arnault. La operación se cerró en el mes de enero de 2017. Una empresa familiar que se hace mayor de la mano de un caballo ganador.