Repsol cumple 3 meses sin traer petróleo de Venezuela pese a que Moncloa dijo que mediaría con Trump
Junio es el tercer mes que Repsol no trae petróleo de Venezuela tras el veto de Trump a finales de marzo


Junio es el tercer mes consecutivo que Repsol no ha podido importar ni un sólo barril de petróleo de Venezuela tras el veto de Donald Trump a comercializar crudo venezolano, dentro de su política en contra de Nicolás Maduro, presidente cuestionado del país.
Este veto a trabajar en Venezuela ha provocado que Repsol tenga que aumentar las provisiones en el segundo trimestre y que haya reducido un 63% sus beneficios. Todo pese a que José Manuel Albares, ministro de Exteriores español, aseguró que «defendería» los intereses de Repsol con «diálogo» con Estados Unidos.
Según los datos de junio de Cores, organismo público tutelado por el Ministerio de Transición Ecológica, España no ha importado petróleo de Venezuela desde marzo, después de reiniciar la relación comercial con el país de Maduro durante el mandato de Joe Biden en la Casa Blanca.
Precisamente, en junio, Estados Unidos ha recuperado la primera plaza como proveedor de petróleo a España, por delante de Brasil, México y Argelia. La compra de productos energéticos de Estados Unidos es una de las batallas iniciadas por Trump, que ha exigido a la UE que gaste cientos de miles de millones de euros en gas y petróleo norteamericanos.
De hecho, durante las negociaciones para imponer aranceles a la Unión Europea, Trump defendió un arancel menor para los países europeos si iba acompañado de un compromiso de compra de productos energéticos del país. Es lo que ha hecho con India, a quien acaba de imponer un arancel del 25% por comprar petróleo a Rusia.
Esta política de Trump supone un golpe para Repsol, que amplió sus acuerdos comerciales con la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, antes de que llegara el republicano al poder.
Según explicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la nota de resultados de los primeros seis meses del año, Repsol ha visto como sus beneficios se reducían en un 63% por el incremento de las provisiones en Venezuela y por el apagón sufrido en España y Portugal el 28 de abril.
El cierre del grifo del petróleo venezolano -con el que Pdvsa trata de reducir la deuda que mantiene con Repsol- dura ya tres meses pese a que a finales de marzo el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, aseguró que «defendería los intereses de Repsol y de todas las empresas españolas en el exterior», y que trabajaría con «diálogo» con Estados Unidos para revertir la situación.
El resultado de momento es que Repsol sigue sin traer una gota de crudo venezolano, lo que tiene un impacto en sus cuentas, y España importa el petróleo -y el gas- de Estados Unidos. Este país ya fue el primer proveedor de España en 2023 y 2024, y en junio ha recuperado esa primera posición.
Según los datos de Cores, en junio España compró 759 toneladas de petróleo a Estados Unidos, 585 toneladas a Brasil y 438 toneladas a México. La importación de crudo venezolano estaba en récord hasta el veto de Trump en el mes de abril.