El BEI fuerza a Sánchez a nombrar nuevo ministro de Economía antes del próximo viernes

La todavía vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, deberá tomar posesión de su cargo al frente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) el próximo 1 de enero de 2024, una decisión que deja al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre la espada y la pared: deberá designar a su sustituto antes del próximo viernes. Aunque, ínterin, otro ministro podría asumir sus funciones.

La Junta de Gobernadores y el Consejo de Administración del BEI concluyó esta misma semana el proceso de nombramiento formal de Calviño. Antes de lo previsto para el jefe del Ejecutivo, quien, sin prisa, durante los últimos días había trasladado a su círculo más cercano que «ya nombraré nuevo ministro», según ha podido conocer OKDIARIO.

Fuentes jurídicas explican a este periódico que si bien la Ley permite que el puesto de Ministro pueda quedar vacante -por cese, ausencia o enfermedad-, lo lógico es que en una cartera como la económica, de peso tan relevante para el presidente y más dada la obligatoriedad para España de volver a las reglas fiscales, disponga de una persona en exclusiva al frente.

Nadia Calviño: ¿quién la suple?

La legislación reguladora del Gobierno -Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno- es clara en su precepto 13: «La suplencia de los Ministros, para el despacho ordinario de los asuntos de su competencia, será determinada por Real Decreto del Presidente del Gobierno, debiendo recaer, en todo caso, en otro miembro del Gobierno. El Real Decreto expresará entre otras cuestiones la causa y el carácter de la suplencia».

Por tanto, de la suplencia de Calviño ha de encargarse otro ministro. La mayor parte de las apuestas del entorno del Ejecutivo apuntan a la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, según fuentes conocedoras de la situación. Parece lógico que, al menos temporalmente, dos carteras que tradicionalmente fueron una (Economía y Hacienda), volvieran a ir de la mano. Eso sí, la fusión de ministerios suele ser más cosa de la derecha que de la izquierda: Pedro Sánchez ha logrado el récord histórico de repetir por segunda vez un Gobierno mastodóntico conformado por 22 ministerios, con hasta 9 caras nuevas con respecto la legislatura anterior.

Como toda suplencia en el cargo de Ministro, aunque no lo diga la ley, juristas explican que «se sobreentiende que subyace un ánimo de temporalidad en dicha suplencia» y «más, al encontramos al inicio de una nueva legislatura». En consecuencia, y siguiendo el artículo 12.2 de la Ley del Gobierno, lo lógico sería que la próxima semana, en lugar de que el presidente del Gobierno dictara un Real Decreto para regular la suplencia de Calviño, propusiera al Rey el nombramiento del nuevo ministro de Economía y, una vez nombrado el nuevo; cesara a Calviño.

Dada la celeridad con que la ministra saliente debe incorporarse al BEI -el próximo 1 de enero-, «lo más correcto» sería que el presidente del Gobierno «nombrara al nuevo ministro de Economía y cesara a Calviño durante la próxima semana, dado que el 1 de enero es festivo nacional».

Sucesor de Calviño

Por otro lado, mientras Nadia Calviño ya se autopercibe sentada en el sillón de la presidencia del BEI con un sueldazo de 375.000 euros al año, las apuestas por adivinar quién será su sucesor saltan en Moncloa.

Suenan muchos nombres para ocupar su lugar. Uno de los que más, aunque este periódico informó de que Sánchez es reticente a colocarle al frente de Economía, es el del ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá. También, el de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.

También, como se decía al comienzo del artículo, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; el ministro de Agricultura, Luis Planas y el recién ascendido a director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20 y hombre de absoluta confianza del presidente del Gobierno, Manuel de la Rocha-Vázquez; según aseguraron fuentes a OKDIARIO.

En las quinielas suenan también otros políticos o asesores, aunque con menos probabilidades, como David Cano, el socio director de AFI (la consultora financiera próxima al PSOE); Jonás Fernández (economista socialista, actualmente eurodiputado); o Gonzalo García Andrés, actual secretario de Estado y número dos de Calviño.

Ahora bien todos ellos tienen lo que para este Ejecutivo sí es un problema: todos ellos son hombres, al igual que Escrivá, Planas o De la Rocha-Vázquez. Y como sabemos por la Ley de Paridad (40/60) aprobada por el propio Sánchez, ahora es obligatorio que haya más mujeres, sin atender al tradicional y justo criterio de la meritocracia. Por lo que lo más probable es que Sánchez nombre como sustituto de Calviño para Economía a una mujer.