BBVA asegura que la incapacidad de Sánchez para llegar a grandes acuerdos cuesta 0,5 puntos al PIB
El informe destaca que la falta de acuerdos con las empresas para implementar la reducción de jornada influirá en el empleo


BBVA Research ha destacado en su último informe que la incapacidad del Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de llegar a grandes acuerdos provoca una situación de tensión que ha costado hasta 5 puntos porcentuales al Producto Interior Bruto (PIB) de España. En concreto, la entidad asegura que «la incertidumbre de política económica crece ante la falta de consensos, tanto a nivel nacional como europeo», y, «en ausencia de dicho tensionamiento, la economía española podría haber llegado a crecer, en promedio anual, cerca de 0,5 pp por encima del escenario que se presenta en esta publicación tanto en 2025 como en 2026».
Así, la incertidumbre política no sólo estaría viniendo del contexto internacional, a saber, la imposición de aranceles por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, y la guerra comercial iniciada por este dirigente. En ese sentido, España también está generando tensiones al no ser capaz Sánchez de llegar a grandes acuerdos.
Y, según el último estudio de BBVA Research, todo esto acaba por tener consecuencias en la economía española: «De no revertir el reciente incremento que registran distintos indicadores de incertidumbre de política económica, tanto en Europa, como en España, el crecimiento del PIB podría resentirse».
En ese sentido, el centro de estudios asegura que es necesario que se implementen con urgencia medidas «para reducir las dudas sobre el impacto que tendrán los cambios en la política comercial, así como en la fiscal y en la monetaria». Además, hace hincapié en que la UE tiene que «intensificar la integración europea y generar un ambiente más propicio para la inversión».
Falta de acuerdos con Sánchez y empleo
No obstante, en el terreno nacional, BBVA Research pone el foco sobre la situación de la falta de pactos para «la creación de empleo y la mejora de los salarios en España». Es más, la entidad ya no sólo hace referencia a la ausencia de grandes acuerdos políticos con Sánchez, sino a otras situaciones en las que el Ejecutivo ha desoído a las empresas.
Especialmente, esto último ha sucedido con las medidas tomadas por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como las reiteradas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) o la reducción de la jornada laboral, las cuales se han firmado sólo con los sindicatos y sin escuchar a los representantes del sector privado.
En ese sentido, el centro de estudios advierte de que los «cambios anunciados en la jornada laboral puedan tener efectos negativos sobre el empleo y la actividad, sobre todo, si no se acompañan de acuerdos que permitan a las empresas adaptarse progresivamente».
En general, la entidad pone en cuestionamiento las políticas laborales que está llevando a cabo la líder de Sumar: «Si bien es cierto que la tasa de temporalidad se ha reducido considerablemente desde 2022 y ahora se sitúa en línea con la observada en Portugal o Francia, la tasa de transición del empleo al desempleo sigue siendo un 50 % mayor. Es más, en los últimos años, este indicador se ha estabilizado sin signos de mejora».
«Por su parte, a pesar del objetivo de los fondos NGEU (europeos) y de sus reformas, los avances de productividad son muy escasos, con un patrón de crecimiento basado principalmente en la creación de empleo. De los 7,6 puntos de incremento del PIB respecto a finales de 2019, 7,4 los explica el aumento de las personas ocupadas. Incluso el PIB por hora trabajada ha aumentado solo 1,7 puntos en cinco años», expone el informe.
Por último, en cuanto a la inflación, el documento prevé que España siga por encima del nivel de estabilidad, por lo menos, hasta 2027: «La inflación, que continuará su moderación durante los próximos meses, pasando de un 2,8% en 2024 a un 2,5% en 2025 y un 2,1% en 2026».
Es decir, una moderación del ritmo de crecimiento de los precios que no es suficiente para la estabilidad. «El Consejo de Gobierno del BCE (Banco Central Europeo) considera que la mejor forma de mantener la estabilidad de precios en la eurozona es teniendo un objetivo de inflación del 2% a medio plazo», explica el Banco de España.