Los bares hacen acopio para sortear el desabastecimiento: «Si la situación se prolonga provocará cierres»
El paro del trasporte ha entrado en su etapa final. Sin embargo, los estantes de supermercados vacíos por la huelga demuestran que la normalidad aún no ha llegado. Leche, cerveza, carne o verduras y frutas frescas han sido los productos que más afectados se han visto, impactando de lleno en el menú de muchos establecimientos. Por este motivo, muchos bares y restaurantes se han visto obligados a hacer acopio de estos alimentos o, en otros casos, de productos sustitutivos para poder continuar con su actividad, aunque la hostelería alerta de que, de continuar con los problemas de suministro, se pueden ocasionar cierres de estos locales.
«Los bares han hecho acopio de materias por miedo al desabastecimiento. Y es que, muchos establecimientos han visto que sus proveedores habituales estaban justos y podrían verse en la situación de que en un momento determinado se podrían ver con la posibilidad de no darnos servicio. Ha habido cancelaciones de reservas y se ha reducido bastante lo que es el movimiento de mercancías por parte de nuestros proveedores» afirma Fidel Molina, presidente de SOS Hostelería.
La plataforma alerta de que, de continuar así la situación durante las próximas semanas y, ante la complicada situación y los reducidos márgenes que registran muchos bares tras la pandemia, algunos establecimientos se verían obligados a echar el cierre. Una situación a la que ya se han visto avocados algunos bares de Extremadura, que han tenido que cesar su actividad por no llegar a sus almacenes los alimentos con los que elaborar sus platos.
Pero, los bares no sólo están sufriendo los problemas de la crisis de suministros, también un espectacular aumento de los costes. Y es que, en cuanto al efecto que ambos sucesos están teniendo en los precios, es claro que el alza que ya se inició con el encarecimiento de los costes de la energía se ha incrementado. Según un estudio de Gelt la confluencia de ambos conflictos ha generado: un alza generalizada de precios, que se ha hecho notar de forma especial en el aceite de girasol (32%), la harina (11%), el papel higiénico (10%), el arroz (9%) y los huevos (9%). La subida ha sido continuada desde finales de enero, con un pico más acentuado tras las dos primeras semanas de guerra. Los lácteos son los que más estables se han mostrado: la leche y los yogures solo han aumentado un 1%.
«Es un momento profundamente retador para el sector de gran consumo que está necesitando agilidad para atender a los picos de demanda de los compradores, encontrar nuevas vías de abastecimiento de productos pero también para las marcas porque añade variables muy cambiantes y difíciles de controlar a sus retos habituales. En los próximos días es de esperar que bajen las ventas debido al acaparamiento y a la subida de precios, a la espera estos de la influencia que ejerzan las medidas nuevas del Gobierno sobre los costes de transporte y logística» ha sentenciado José Luis Varela, Global Head of Data de Gelt.