Encuesta de préstamos bancarios

El Banco de España confirma un frenazo del crédito que anticipa un estancamiento económico

La demanda de empresas y consumo se frenó en el segundo trimestre, y se desaceleró la de hipotecas

Banco de España, crédito
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Banco de España confirma este martes que la demanda de crédito se frenó e incluso la de hipotecas para vivienda se desaceleró durante el segundo trimestre, lo que anticipa una desaceleración económica que ya están anticipando numerosos institutos de análisis, incluyendo la OCDE. Además, este frenazo llega precisamente en el primer año de crecimiento del crédito desde la crisis financiera.

«La demanda de préstamos a empresas y de crédito a hogares para consumo y otros fines dejó de crecer, mientras que la de préstamos a familias para adquisición de vivienda se desaceleró», asegura le Encuesta de Préstamos Bancarios que publica este organismo de forma trimestral.

Concretamente, este estudio explica que, «después de cuatro trimestres de crecimiento continuado, la demanda de préstamos se mantuvo sin variaciones en el segundo trimestre de 2025, tanto en el segmento de financiación a empresas como en el de crédito a familias para consumo y otros fines. Esta evolución es algo más negativa que lo que anticipaban los bancos en la ronda anterior de esta encuesta, ya que esperaban que la demanda siguiera creciendo en estos dos segmentos, aunque de forma moderada».

«Por su parte, las solicitudes de préstamos a familias para adquisición de vivienda aumentaron entre abril y junio, pero lo hicieron a menor ritmo que el trimestre previo, lo que en este caso estaría en línea con las expectativas manifestadas por las entidades tres meses antes. En cuanto a los factores que explican el crecimiento de la demanda en el segmento de adquisición de vivienda, las entidades financieras señalaron al nivel más reducido de los tipos de interés, a las favorables expectativas sobre el mercado de la vivienda y a la mayor confianza de los consumidores».

La banca había constatado un crecimiento del crédito este año por primera vez desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, ya que hasta ahora empresas y familias se habían estado desapalancando (es decir, reduciendo su exceso de deuda). Ahora, estas buenas noticias se vienen abajo.

De cara al futuro, las expectativas son también bastante negativas: «Para el tercer trimestre de 2025, las entidades financieras encuestadas prevén que los criterios de concesión de préstamos se mantengan estables y que la demanda no presente variaciones relevantes, salvo en el segmento de financiación a empresas, donde se anticipa un ligero descenso».

Criterios de concesión

En cuanto a los criterios de concesión (que son las actuaciones de un banco para decidir si otorga o no un crédito), se mantuvieron sin variaciones durante el segundo trimestre en el segmento de financiación de empresas y en el de crédito a hogares para la adquisición de vivienda, mientras que los endureció ligeramente en el caso del crédito al consumo y otros fines para las familias.

Cabe recordar que el propio Banco de España ha endurecido los requisitos de capital de los bancos (el colchón de capital anticíclico) para frenar la concesión de hipotecas y tratar de contener la escalada de precios de la vivienda.

Sobre el endurecimiento de los criterios del crédito al consumo, el Banco de España explica que se debe a mayores riesgos asociados a la solvencia de los prestatarios y a una menor tolerancia al riesgo por parte de algunas entidades.

En cuanto a las condiciones aplicadas a los nuevos créditos (que incluyen el tipo de interés, la cuantía, el plazo y las garantías) no habrían registrado variaciones significativas ni en el segmento de créditos a hogares para adquisición de vivienda ni en el de préstamos a familias para consumo y otros fines, mientras que en el de financiación a empresas se habrían relajado.

Esta relajación se habría materializado en un descenso de los tipos de interés aplicados y en un estrechamiento de los márgenes de los préstamos ordinarios (es decir, en la diferencia entre los tipos aplicados a los nuevos préstamos y a los tipos de mercado que sirven de referencia para cada segmento de financiación) gracias, fundamentalmente, a la presión de la competencia.

En cuanto al resto de condiciones, solo se apreciaron cambios en los márgenes de los préstamos de mayor riesgo, que se habrían endurecido ligeramente en el segmento de créditos a hogares para consumo y otros fines, por el aumento de los riesgos percibidos en este segmento y la menor tolerancia al riesgo por parte de algunas entidades.

El Banco de España señala que el porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas habría aumentado ligeramente en los dos segmentos de hogares (hipotecas y consumo), manteniéndose estable en el de financiación a empresas.

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