El Banco de España alerta: las pensiones son un 34% más altas que en Alemania respecto a los salarios
Las pensiones en relación con el salario medio alcanzan en España el tercer valor más alto de la Unión Europea, lo que implica un gasto en esta clase de prestación social un 34,1% más elevado que en Alemania o un 31,6% por encima de Francia. Únicamente hay dos países europeos —Grecia e Italia— que registran una tasa de beneficio superior a la española: un 36,2% y un 16,4%, respectivamente. Dichos países son, de hecho, los que presentan la mayor ratio de gasto en pensiones sobre el PIB en la UE, de acuerdo con un informe publicado hoy por el Banco de España. El estudio recoge datos relativos a 2019, antes de la pandemia, que ha distorsionado toda clase de estadísticas e impide hacer comparaciones homogéneas, afirma el banco emisor.
Aunque las pensiones ocupan una parte cada vez mayor del presupuesto conjunto del Estado y de la Seguridad Social, el Gobierno ha decidido subir las jubilaciones un 8,5% este año empujando al alza el déficit público y de manera correspondiente la deuda del Estado. El gobernador del banco central español, Pablo Hernández de Cos, se ha pronunciado repetidamente sobre la inconveniencia de aumentar de manera indiscriminada las pensiones por su impacto de las cuentas públicas. Se ha mostrado partidario, en caso extremo, de elevar sólo las más bajas.
Por otra parte, la Comisión Europea ha instado al ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, para que presente lo antes posible -teóricamente este mes de enero- una reforma del sistema de retiro que lo haga fiscalmente viable, una vez que Sánchez eliminó de un plumazo el factor de sostenibilidad introducido por el Gobierno de Rajoy, según el cual, el aumento de la prestación estaría siempre condicionado al estado de las cuentas de las Seguridad Social. Escrivá baraja entre otras medidas aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años, incrementar aún más las cuotas sociales e incidir en la llamada contributividad -el número de años de trabajo y de cotización que se tiene en cuenta para tener derecho a una pensión-.
Uno de los factores que complica la financiación del sistema español de pensiones es la baja tasa de empleo, lo que ejerce una presión al alza en la ratio de gasto. Dicha tasa explica que el gasto en pensiones en España sea un 24,2%, un 24,1% y un 5,7% más alto que en Alemania, Países Bajos y Francia, respectivamente. El informe del Banco de España destaca que si en los próximos años la tasa de empleo de la economía española lograra elevarse hasta el nivel que se observa en la economía alemana —lo que implicaría un incremento de 18 puntos—, ello permitiría compensar el 42,6% de la subida en el gasto en pensiones que se anticipa como consecuencia del ascenso previsto del factor demográfico -que estudia la evolución de la natalidad y el progresivo envejecimiento de la población-.
Algunos países del centro y del norte de Europa se distinguen por mostrar niveles destacados en la tasa de empleo, factor que empuja a la baja su gasto en pensiones. Por ejemplo, dicha tasa implica un 14,4% de menor gasto en pensiones en Países Bajos, un 14,5% en Alemania y un 7% menos en Finlandia. De acuerdo con el informe del Banco de España, algunos determinantes del gasto en pensiones, cuando son cotejados con el agregado europeo, actúan en direcciones opuestas.
Por un lado, el factor demográfico, la tasa de cobertura y la participación de los salarios en el PIB explicarían un gasto sustancialmente más bajo en España con respecto al promedio ponderado de la UE, en particular un 31,9% menos. Pero este menor gasto estaría completamente compensado por una menor tasa de empleo y por una mayor tasa de beneficio -el nivel monetario de las pensiones en relación con el salario medio-, que, en conjunto, explicarían un 32,5% de más de gasto que la media europea.