La banca española espera que Amazon venda fondos de inversión a través de su plataforma
La banca tradicional española teme que el gigante de la venta de productos online Amazon incorpore a su catálogo activos financieros, como fondos de inversión, una vez que ha irrumpido en el sector con la gestión de pagos con tarjetas de crédito y debito a través de Amazon Pay. Los departamentos tecnológicos de las entidades españolas trabajan ya con ese escenario en mente, según han confirmado a OKDIARIO varios responsables de servicios fintech que trabajan para bancos tradicionales.
Estos equipos de innovación de grandes entidades españolas esperan (y temen) que Amazon aproveche la imagen de marca, su capacidad logística y base de clientes para incluir en su plataforma una amplia oferta de productos y servicios financieros, tanto propios como de terceros, dando un paso de gigante desde su situación actual: la de operar como intermediario a nivel global.
Las estimaciones que manejan hoy en día estos departamentos no dejan lugar a la duda respecto a la revolución que se avecina: si tan sólo el 10% de los usuarios de Amazon decidiese contratar fondos de inversión a través de su plataforma el gigante norteamericano conseguiría 30 millones de partícipes.
Por el momento, Amazon realiza desde el pasado mes de abril la intermediación de pagos, permitiendo a los usuarios abonar los productos que adquieren a través de su página web y otros ajenos a la plataforma. No se trata de un servicio que permita sustituir la intervención bancaria, ya que el registro en Amazon necesita una cuenta corriente o una tarjeta de crédito o debito, pero sí sirve de puente para aquellos clientes que confían en Amazon como depositario de sus datos bancarios.
Además de Amazon, otras compañías tecnológicas como Google, Apple, Facebook y Samsung están irrumpiendo en el sector financiero con fuerza, amenazando la hegemonía de la banca tradicional. De todas ellas, además de Amazon, la que más temor genera a las entidades financieras es Google, por su gran inversión en fintech y su base de datos mundial. El buscador de Internet tiene licencias bancarias en diferentes países y una gran experiencia en el tratamiento de información y digitalización, dos elementos clave a la hora de ofrecer servicios financieros.
Y en cuanto a Facebook, aunque cuando nació se enfocó completamente al entretenimiento, ahora ya permite el envío de dinero a través de su servicio de mensajería y en diciembre de 2016 logró la licencia para operar como entidad de dinero electrónico en la Unión Europea.
«Nuestras previsiones es que estas compañías sean actores importantes en el sector financiero, aunque la duda que tenemos es respecto a la velocidad y el grado de implantación que tendrán en España. Los bancos hemos logrado a lo largo de los años que los clientes confíen en nosotros como depositarios de su ahorro y vehículos de sus inversiones y será difícil que Google, Amazon o Facebook den el salto desde la gestión de pagos electrónicos a manejar depósitos, fondos de inversión y planes de pensiones», señala un directivo de una de las entidades financieras del Ibex.
España, sexto país del mundo en fintech
Los datos muestran que la utilización de servicios fintech está experimentando un notable crecimiento en España, que es ya es el sexto país del mundo en esta rúbrica con un repunte del 300% en nuevas sociedades de este sector en el último año, según datos propios y de estudios recopilados por Finanbest.
El informe prevé que el valor acumulado hasta 2018 alcance los 1.667 millones de euros y señala que el 37% de los españoles conectados ya usa algún servicio Fintech, según datos extraidos de un estudio de la consultora E&Y. Esta tasa sitúa a España en la citada sexta posición entre los 20 mercados más relevantes del mundo y empatados en adopción con el quinto clasificado, Australia.
Finanbest subraya que los empresas que ofrecen servicios fintech presentan como ventajas el ahorro, la flexibilidad, su condición de nativas digitales (que hace que ya estén adaptadas a las nuevas tecnologías), la gestión personalizada y que se trate de servicios y productos enfocados al usuario.