La banca confirma a Grifols que no le cortará la financiación pero le pide que reduzca su deuda
La banca acreedora de Grifols se ha puesto en contacto con la empresa para interesarse por su situación tras el desplome bursátil provocado por Gotham City, y le ha asegurado que no va a vender su deuda ni a cortarle las líneas de crédito actuales. Ahora bien, algunos de estos bancos también le han transmitido su preocupación por su exceso de deuda, y le han pedido que contemple medidas para su reducción, según fuentes del sector.
«Nadie ha movido ficha para cortarles las líneas de circulante o factoring. Grifols es una empresa solvente y no creemos que no sea capaz de pagar la deuda, pero tiene demasiada y eso preocupa a la banca, que cree que debe reducirla», afirman desde una entidad financiera.
En una conferencia con inversores que celebró el juevbolses, el director financiero de la farmacéutica, Alfredo Arroyo, aseguró que no tendrán ningún problema en hacer frente a los vencimientos de su deuda. Así, los más acuciantes (en 2025) se cubrirán «sin problemas» con los 1.800 millones de dólares que Grifols ingresará con la venta de la china Shanghai Raas, más otros 1.000 millones que asegura tener actualmente en caja.
Con estos pagos, el apalancamiento se reducirá a 4 veces el Ebitda (beneficio bruto de explotación) desde las 6 veces en que se sitúa su endeudamiento actual, según la contabilidad oficial, que Gotham City eleva hasta 10 o incluso 13 veces.
El siguiente vencimiento importante tendrá lugar en 2027, pero de aquí a entonces Grifols sostiene que tiene «múltiples opciones» para hacer frente a esos compromisos. «No estamos pensando actualmente en refinanciar esa deuda», han sentenciado sus responsables.
Según las fuentes consultadas, la deuda total de Grifols asciende a unos 10.000 millones de euros, de los que 4.800 millones son bonos en manos de inversores que cotizan en mercado. Están divididos en tres emisiones: una de 1.900 millones que vence en 2025, otra de 770 millones con plazo hasta 2027 y una tercera de 2.100 millones que debe devolver en 2028.
Aparte, Grifols tiene un crédito de 150 millones con el BEI, el Banco Europeo de Inversiones que ahora preside Nadia Calviño, y dos créditos sindicados con la banca con vencimiento ambos en 2027: uno en dólares de 2.200 millones y otro de 1.250 millones. Finalmente, tiene un préstamo del fondo soberano de Singapur (GIC) de 920 millones.
Finalmente, hay que sumar las líneas de factoring (adelantamiento de facturas), que suponen algo más de 500 millones que Grifols no incluye en sus ratios de deuda. Los principales financiadores de estas líneas son JPMorgan, Bank of America, BNP Paribas. CaixaBank, Sabadell, Deutsche Bank, Banca March y HSBC.
Scranton, el holding de la familia Grifols que posee el 8,67% de la empresa y con el que ésta tiene relaciones «sospechosas» para Gotham, tiene otro crédito sindicado de 400 millones En este caso los acreedores son similares a los del factoring, con los añadidos de Banco Santander y Commerzbank (y aquí no aparecen JP Morgan, Deutsche ni March).
Desplome tras la conferencia
La conferencia con inversores mantenida ayer tuvo el efecto contrario del deseado: en vez de tranquilizar a los inversores, volvió a sembrar las dudas y el valor cerró en Bolsa con un nuevo desplome del 16,17%.
Como informó OKDIARIO, Grifols rechazó deshacer las operaciones sospechosas con Scranton, criticadas por Gotham City . Asimismo, aseguró que no tiene intención de recomprar las filiales vendidas a dicho holding en 2018, la alemana Haema y la estadounidense BPC Plasma, pero que consolida al 100%.
Entres los asistentes a la conferencia sentó muy mal que acusaran a Gotham de especuladores que actúan por su propio interés: «Como si los inversores que estaban escuchando no lo fueran, parece que no entienden cómo funciona el mercado y que la gente está ahí para ganar dinero, no para financiarles o apoyar a su empresa», afirma uno de ellos.
Tampoco convenció a los analistas el hecho de que Grifols se negara a dar la cifra real de cash flow (que está en negativo en sus últimas cuentas, como informó OKDIARIO) y que, en general, no aportara ninguna información nueva que no fuera ya conocida y que sirviera para despejar las dudas sembradas por el informe de Gotham City. De ahí su desplome posterior.