El automóvil avisa de que el PERTE «no es suficiente» mientras Sánchez presume de una inversión histórica
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes, en un ‘gran acto’ en el Palacio de la Moncloa con la presencia de las patronales de los sectores implicados y empresas privadas, una inversión pública «gigante» e «histórica» de 4.295 millones de euros, con un importante efecto multiplicador de 19.000 millones entre 2021 y 2023 para el desarrollo del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la automoción.
En concreto, el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado generará una inversión público-privada de 24.009 millones de euros en dos años de los que 4.295 procederán de la Administración, gracias a los fondos ‘Next Generation’, y 19.700 millones del sector privado.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, ha subrayado que esta iniciativa va a acelerar el despliegue del vehículo eléctrico y conectado, pero ha destacado la importancia de que «se haga realidad» con la mayor celeridad posible.
No obstante, el presidente de Anfac ha recalcado que «el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) no es suficiente» y esta medida «debe acompañarse de otras medidas» para mantener nuestra competitividad trabajando en «mejoras laborales, logísticas y energéticas» con el objetivo de relanzar al sector tras el impacto de la crisis del coronavirus.
De los Mozos ha resaltado que «la automoción es y debe seguir siendo un proyecto-país para España y debemos aprovechar esta oportunidad para impulsar la transformación». «El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) debe ser una palanca para impulsar la electromovilidad en nuestro país y situarnos al mismo nivel que países como Francia o Alemania, que están mucho más avanzados que España», ha recalcado.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), María Helena Antolín, ha puesto el foco en la necesidad de que las administraciones y el sector público trabajen juntos y coordinados para aprovechar los fondos europeos. También el presidente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), Adriano Mones, ha señalado la necesidad del compromiso del sector público para eliminar las barreras para el despliegue de los puntos de carga.
«Primera línea mundial»
El objetivo es crear en España el ecosistema necesario para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados a la red y convertir a nuestro país en el hub europeo de electromovilidad, ya que las matriculaciones de vehículos electrificados están lejos de las del resto de Europa. Al igual que en producción, ya que es Stellantis la única marca que produce eléctricos en todas sus factorías -Vigo, Zaragoza y Madrid-.
Según las previsiones de Moncloa, la suma de los apoyos públicos y de la inversión privada supondrá en torno a unos 24.000 millones de euros para el principal proyecto de transformación industrial en España, que permitirá que el sector se sitúe en «primera línea mundial».
«En los próximos 10 años, la industria de la automoción se enfrenta a la mayor transformación de toda su historia», ha reivindicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha indicado que ahora es el momento de «planificar y anticiparse» para ejecutar una hoja de ruda de modernización.
Seat, Iberdrola, Caixabank, Telefónica, Gestamp, Grupo Antolin, Ficosa y Sesé son algunas de las empresas que suenan fuerte para el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico. Una agrupación que sí cumple con los requisitos exigidos desde Moncloa: «Para el desarrollo del PERTE se debe constituir una agrupación de cinco empresas como mínimo, al menos en dos comunidades autónomas, con un 40% de pymes, entre otros», reza el resumen ejecutivo.