El año de los propietarios: los alquileres seguirán al alza por la alta demanda y la caída de la oferta

Este 2023 podría haberse convertido en el año de los propietarios de viviendas en alquiler, puesto que el mercado cree que los precios seguirán al alza por la alta demanda y la caída de la oferta. Sin embargo, el Gobierno no ha dejado de poner trabas a este segmento. Primero con la Ley de Vivienda -aún pendiente de recibir luz verde definitiva-, y segundo con el tope al precio del alquiler.

A finales del pasado año, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó la extensión a todo 2023 del tope del 2% para la actualización de las rentas de alquiler en la revisión anual de los contratos en vigor. Además, también aprobó la obligación a los propietarios de extender seis meses la vigencia de aquellos contratos que finalicen antes del 30 de junio, manteniendo de las mismas condiciones a los inquilinos.

Ambas medidas perjudicarán el mercado del alquiler, que encadena varios meses de ascensos. En concreto, el precio se ha incrementado un 8,4% en tasa interanual en España a cierre del año, hasta los 11,4 euros/m² al mes, y tan sólo se encuentra un 0,3% por debajo de las rentas máximas alcanzadas en septiembre de 2020, según Idealista. De cara a 2023, el mercado espera que el precio se mantenga estable en la mayor parte del país y que suba ligeramente en grandes ciudades donde no para de crecer la demanda y la oferta cada vez es más baja.

El sector coincide en que este año caerá la compra de viviendas por los altos precios y la subida de los tipos de interés. «Lo que hará que muchos que tenían previsto comprar continúen en el mercado del alquiler. Además, a eso se suma que la oferta de las viviendas en régimen de arrendamiento no para de bajar», aseguran fuentes del sector a OKDIARIO.

Desde la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) explican que las medidas intervencionistas y la inseguridad jurídica que se está generando en el mercado del alquiler provocan que los arrendadores vendan sus pisos, lo que se traduce en una menor oferta. Concretamente, estiman que podría bajar entre 5 y un 10%, mientras que los precios pueden incrementarse hasta un 8%.

Esto se sumaría a la importante caída que ya se ha registrado en el parque de alquiler a lo largo de 2022. Según los datos de Idealista, la oferta de vivienda en alquiler se redujo un 25% durante el tercer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Mientras que la caída fue mayor en el segundo trimestre, con una contracción de la oferta del 37%. El sector alerta de que estos periodos coinciden con la entrada en vigor del tope al precio del alquiler impulsada por el Gobierno.

Ley de Vivienda

Por otro lado, la Ley de Vivienda también puede lastrar el mercado del alquiler en España. El anteproyecto contempla un tope al precio de los alquileres en las zonas tensionadas, y donde se podrá establecer un control de rentas en función de un índice, aunque todavía no se sabe cómo se va a elaborar.

Este control sólo se aplicaría a los grandes tenedores (cuya definición aún están trabajando en el seno del Ejecutivo) y serán los diferentes Gobiernos de las comunidades autónomas las que decidirán si aplican la normativa o no, puesto que son las que tienen competencia en esta materia. En este sentido, la Comunidad de Madrid ya ha confirmado que no lo hará.