navantia ofrece los S80

Alemania redobla su oferta a India y complica a Navantia el contrato de 6 submarinos por 4.500 millones

El Ministerio de Defensa indio ultima su informe sobre las dos propuestas, la de Navantia y la de ThyssenKrupp

Navantia
Carlos Ribagorda

Alemania ha vuelto a mejorar su oferta al Gobierno indio para hacerse con el millonario contrato para construir seis submarinos diésel-eléctricos para la Armada local por unos 4.500 millones de euros, al que también opta Navantia. Mientras el Ministerio de Defensa indio ultima el informe técnico sobre las capacidades de los submarinos ofertados por ThyssenKrupp y Navantia, Alemania ha ofrecido a India abrir en este país un centro colaborativo para construir submarinos y buques de guerra. Una oferta jugosa para India ya que necesita el traspaso de tecnología militar en su particular batalla con China, y para Alemania también ya que reduciría los costes en un 50% frente a las fábricas alemanas.

ThyssenKrupp ya mejoró en marzo la versión del submarino que está ofreciendo a India, el HDW 2014, y pudo enseñar en mayo -antes que Navantia- a una delegación india el funcionamiento de su sistema de propulsión de aire, tema capital del contrato ya que India quiere que el submarino elegido incorpore esta tecnología para que se mantenga más tiempo en inmersión.

Además, el canciller alemán Olaf Scholz, durante su viaje en octubre a India -días después estuvo Pedro Sánchez en visita oficial-, hizo a este país socio militar preferente alemán. Son las ventajas que ha ofrecido Alemania a India para ganar un contrato vital para su industria. La prensa local recuerda también que ThyssenKrupp se ha aliado con una empresa local, Mazagon Dock Limited (MDL), que tiene experiencia militar, mientras Navantia acude al concurso con Larsen & Toubro, «que no tiene experiencia en el sector».

En principio, cabría pensar que ThyssenKrupp tiene ventaja sobre Navantia y que serán los alemanes quienes ganen un contrato vital para la española y la expansión internacional de sus submarinos de la familia S80, diseñados y construidos en los astilleros españoles -lo que convierte a  España en uno de los diez países del mundo capaces de sacar al mar un submarino-. Tanto es así que la prensa local publicó en agosto que el contrato lo había ganado la alemana.

Pero en Navantia no lo dan por perdido e incluso tienen muchas opciones todavía debido a que su sistema de propulsión de aire es técnicamente mejor que el alemán. Es cierto que hasta 2026 no estará incorporado en los submarinos que ha comprado la Armada española, pero el alemán es menos potente y queda más lejos de las pretensiones técnicas del ejército indio.

Navantia, submarinos
Pedro Sánchez y Narendra Modi.

Además, durante su visita a la India de octubre, Sánchez inauguró la planta de ensamblaje final de los aviones C295 en Vadodara, una colaboración india con Airbus Spain que refuerza los vínculos militares con España.

De momento, el cortejo de Alemania es mayor, pero el contrato sigue en el aire. El siguiente paso será el informe técnico de la Armada india sobre las características de cada modelo, el alemán y el español, que se espera que pueda estar en enero. A partir de ahí, el Gobierno tomará la decisión.

El contrato es muy importante para Navantia. España ha dedicado muchos fondos, unos 5.000 millones de euros, para la construcción del primer submarino 100% español, después de que en 2004 el presidente José María Aznar decidiera romper la alianza con Francia en esta materia -los Scorpene- y pusiera en marcha el proyecto de los S80.

Por eso es vital para la industria española este contrato para rentabilizar la inversión y poder vender los S80 a más países. Navantia espera poder ofrecer también este modelo a la Armada canadiense.

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