Preocupación en la banca por los créditos ICO del turismo: la Semana Santa será crucial

La banca está muy preocupada por el vencimiento de los créditos ICO el próximo 30 de junio, en especial los concedidos al sector turístico. Las entidades temen una oleada de impagos si este año la actividad no supera sustancialmente la de 2021, algo sobre lo que todavía existen muchas dudas. La Semana Santa se antoja crucial para evitar la catástrofe.

«El año 2021 ha sido malo para el turismo, aunque claro que ha sido mejor que 2020, que fue el fin del mundo. Básicamente, ha habido turismo nacional, y de eso no se vive: sólo se nota en playa y rural. Hace falta que venga el turista extranjero», explica una de las fuentes consultadas.

Otra añade que «todos los hoteleros cogieron muchos créditos ICO para poder sobrevivir y ahora se les acaba el período de carencia. Así que necesitan desesperadamente que 2022 venga bien, empezando por la Semana Santa. Si la Semana Santa va mal, van a tener muchos problemas y la banca va a sufrir un incremento de la morosidad».

Banco Sabadell reconoce que tiene un 5% de dudosos en los ICO, si bien de ellos el 60% son subjetivos (aún no han incurrido en impago… porque no han empezado a devolver el crédito). El 60% ya amortiza principal, pero el otro 40% ha pedido extensión de la carencia, y el 80% vencerá en segundo trimestre 2022.

En su caso, las moratorias de crédito concedidas en lo más duro de la pandemia registran ya una morosidad del 12%. La cifra de morosidad en las moratorias es similar en el caso CaixaBank, entidad que reconoce un 3,5% de morosidad en los ICO.

Dolores Dancausa, CEO de Bankinter, explica que, en su caso, «tenemos buenos resultados moratorias, que han vencido totalmente, pero el reto son las extensiones de los ICO, que empiezan a vencer en abril».

Hace falta que 2022 sea mucho mejor que 2021

«Para evitar el desastre, no basta con que 2022 sea mejor que 2021, tiene que ser mucho mejor. Que no hay caídas del 70% respecto a 2019, como hubo en verano. Si estaban al 30% y ahora van a estar al 50%, será un desastre», según la primera fuente.

De momento, las reservas para el primer semestre han crecido mucho respecto a 2021, pero eso no son muy fiables, según una de las fuentes: «los indicadores de reservas van a decir poco porque la gente se va a mover a última hora».

Otro segmento que preocupa mucho es el turismo de negocios, muy afectado por la generalización del teletrabajo y de las reuniones virtuales tras la pandemia Por ejemplo, en Barcelona la ocupación de los hoteles urbanos se encuentra entre el 10% y el 15%. Un nivel insostenible para muchos establecimientos.

Las cadenas medianas, las más vulnerables

Las fuentes consultadas explican que las grandes cadenas -Meliá, Barceló, NH, etc.-tienen pulmón suficiente y «no estaban hasta las cejas de deuda». Por tanto, las que preocupan son las medianas (salvo Hotusa, que ha sido rescatada con 241 millones por la SEPI) y los pequeños establecimientos familiares.

«Hace falta que haya demanda suficiente para que las empresas dejen de quemar caja y puedan mantener los hoteles. Que empiece la rueda positiva, porque en 2023 se supone que volverá la normalidad», concluye una de las fuentes.