Airbnb carga contra el Gobierno: asegura que no encarecen el alquiler y critica la regulación de Sánchez
Las medidas adoptadas no han logrado resolver los problemas asociados al turismo de masas ni a la escasez de vivienda
En los últimos años, diversos gobiernos autonómicos en España han aprobado de manera precipitada restricciones al alquiler de corta duración sin reflexionar sobre sus repercusiones. Las medidas adoptadas no han logrado resolver los problemas asociados al turismo de masas ni a la escasez de vivienda, que sirvieron como justificantes de su implementación. En un contexto donde estas regulaciones, que resultan excesivamente dañinas, continúan expandiéndose por todo el país, Airbnb ha propuesto un conjunto de soluciones destinadas a regular de manera efectiva esta actividad en España.
Airbnb reclama que los gobiernos trabajen en medidas basadas en datos reales de actividad y que tengan como objetivo abordar los retos reales a los que se enfrentan las ciudades, en lugar de señalar a los alquileres de corta duración como el único responsable de los problemas derivados del turismo de masas y la falta de vivienda. En este sentido, Airbnb aboga por políticas efectivas para los alquileres de corta duración que diferencien claramente entre anfitriones profesionales y aquellos que de manera esporádica alquilan su primera residencia o su casa de veraneo; le pide a los responsables políticos que tengan en cuenta las necesidades de los destinos rurales frente a la complejidad de los entornos urbanos y que estas normas promuevan la dispersión del turismo y los viajes en familia por España.
Airbnb traslada su propuesta al Gobierno
Airbnb ha trasladado su propuesta al Ministerio de Turismo y al Ministerio de Vivienda, así como a los gobiernos regionales de Madrid y Cataluña, que se encuentran en proceso de desarrollar nuevas rondas de regulaciones que prevén restringir severamente y sin justificación la actividad de los alquileres de corta duración. Estas normativas perjudican la competitividad de España como un destino de viaje para las familias (los alojamientos turísticos tradicionales no siempre satisfacen todas sus necesidades), además de limitar las oportunidades de millares de familias locales de beneficiarse directamente del turismo compartiendo sus hogares o segundas residencias de manera ocasional.
El paquete de medidas propuestas por Airbnb tiene en cuenta un reciente informe de la firma de consultoría PWC que revela que los alquileres de corta duración tienen un impacto mínimo en el precio y la disponibilidad de la vivienda en el conjunto de España. Según el informe, tan sólo el 0,3% del incremento en los precios de la vivienda en los últimos cinco años puede atribuirse a los alquileres de corta duración, mientras que el resto de los factores son ajenos a esta actividad, entre los que destacan la falta de construcción de viviendas ante el incremento en el número de hogares y los altos volúmenes de casas vacías.
Airbnb reconoce la relevancia de los problemas de vivienda en las comunidades y se compromete a trabajar para formar parte de la solución. La cifras reales señalan que España cuenta con casi 4 millones de casas vacías que suponen alrededor del 15% del parque total de la vivienda en el país. Esta cifra es casi 30 veces superior a los alojamientos dedicados exclusivamente al turismo, que constituyen el 0,5% del parque total de la vivienda.
Las ciudades que han adoptado medidas excesivas contra los anfitriones – como Madrid, Barcelona, Nueva York o Edimburgo – ponen en evidencia la falta de eficacia de este tipo de regulaciones a la hora de reincorporar viviendas al mercado inmobiliario. En su lugar, han provocado una reducción de las opciones de alojamiento disponibles para los visitantes, concentrando la demanda en menos barrios y disparando a niveles récord los precios de los hoteles. Mientras tanto, los precios de los alquileres han alcanzado máximos históricos y las familias y los comercios locales se arriesgan a perder una fuente vital de ingresos.
Airbnb quiere trabajar con los diferentes gobiernos en España para aliviar la actual crisis de la vivienda y luchar contra el turismo de masas. Airbnb da la bienvenida a las regulaciones razonables y efectivas, y por ello hace un llamamiento a las Comunidades Autónomas en España y a los Ministerios de Vivienda y Turismo, para que adopten cuatro principios regulatorios para los alquileres de corta duración:
- Las normativas deben ser proporcionadas y justificadas, y tener alcance únicamente en aquellas zonas donde la necesidad de regulación está demostrada:
Airbnb reconoce que no hay dos destinos iguales y, por eso, nos gustaría trabajar conjuntamente con gobiernos y autoridades en medidas que ayuden a las familias a beneficiarse de esta actividad, al tiempo que se abordan los retos locales relacionados con la especulación inmobiliaria. Cuando estos datos demuestran que los alquileres dedicados en exclusiva a la actividad turística están compitiendo con las viviendas de larga duración, las autoridades locales deberán tener competencias para introducir herramientas que desincentiven la especulación y faciliten la reintroducción de las viviendas vacías en el mercado inmobiliario.
- España debe contar con un sistema de registro que sea sencillo, online y armonizado:
Airbnb quiere impulsar la colaboración efectiva con los gobiernos para garantizar la implementación armonizada de las nuevas normas de la UE sobre alquileres de corta duración, en pro de la transparencia de los datos y de una mejor elaboración de políticas públicas. Airbnb ya comparte periódicamente datos sobre las actividades de los anfitriones en España a través de Eurostat – y también con las autoridades fiscales-. La ambición es aumentar la transparencia para facilitar que las administraciones públicas tomen mejores decisiones.
- Permitir y diferenciar la actividad ocasional en viviendas residenciales, ya que aporta ingresos extra a las familias y no afecta a la oferta de viviendas:
La normativa debe tratar de manera diferenciada la actividad intensiva y profesional de aquellos que alquilan de manera ocasional una vivienda residencial. Airbnb quiere proteger el derecho de los españoles a alquilar ocasionalmente el lugar en el que viven (su residencia principal o una habitación en su propia casa, mientras están en ella) e incluso su residencia vacacional (o su casa familiar en el «pueblo» o casa de verano) a la que vuelven durante ciertos momentos del año. El alquiler ocasional de una primera residencia o una casa familiar de vacaciones aporta ingresos extra a las familias y no afecta a la oferta total de vivienda disponible.
- Promover la dispersión de los viajes hacia nuevos destinos y potenciar las comunidades rurales:
Trabajar con los Gobiernos y organismos turísticos para fomentar la dispersión del turismo, dentro de las ciudades y también desde las ciudades a destinos menos conocidos de la España rural e interior. Airbnb quiere colaborar con los organismos turísticos regionales e incluso municipales para evitar concentraciones en los momentos de mayor afluencia de viajeros y fomentar también hacia España los viajes asequibles y familiares a destinos rurales poco frecuentados.
«Debería ser una prioridad para los gobiernos en España permitir que miles de familias, así como pequeños comercios y bares y restaurantes en todo el país, puedan mantener unas fuentes de ingresos que resultan esenciales. Unas normas cada vez más restrictivas de los alquileres de corta duración sólo generan subidas disparadas de precios de los hoteles y que los destinos españoles se vuelvan menos competitivos y asequibles, especialmente para las familias que dependen de estos alojamientos para poder viajar. Las áreas rurales y los emprendedores locales – no sólo las grandes empresas y los hoteles – también deberían poder beneficiarse del turismo, al mismo tiempo se abordan las preocupaciones relacionadas con la confianza y la seguridad, y la escasez y el acceso de la vivienda», dice Sara Rodríguez, responsable de políticas públicas para España de Airbnb.
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