Los agricultores mantendrán sus movilizaciones pese a las medidas adoptadas por el Gobierno de Sánchez
Las organizaciones agrarias mantendrán las protestas y tractoradas que estaban ya planeadas en España pese a que el Gobierno aprobó este martes en el Consejo de Ministros cambios «históricos» en la Ley de la Cadena Alimentaria. Estas medidas han sido adoptadas para tratar de aliviar la grave situación que vive el campo y así mejorar la posición de agricultores y ganaderos.
«Lo de hoy es un primer paso hacia una solución definitiva. La trasposición de la Directiva de la UE de prácticas comerciales desleales debe aprovecharse muy bien para que se asegure un futuro en el que los agricultores y ganaderos progresemos y no desaparezcamos», ha indicado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.
De esta forma, Ramos ha avanzado que las movilizaciones ya convocadas se celebrarán, y «con más fuerza» todavía. «Hemos comprobado que si se lucha con argumentos, con contundencia y de forma pacífica se consiguen cosas», ha recalcado.
La organización agraria ha calificado de «conquista histórica» los cambios en la Ley de la cadena agroalimentaria. «Llevamos demasiados años luchando por lo aprobado hoy. Pero esto no acaba aquí. Las movilizaciones convocadas seguirán», ha incidido Ramos.
«Este decreto es una conquista de los agricultores y ganaderos y del proceso histórico de movilizaciones que se ha desarrollado en las últimas semanas», ha subrayado el secretario general de UPA.
Sin embargo, la organización agraria ha advertido de que todavía quedan pendientes algunos temas «urgentes» como la aprobación de un paquete de medidas de apoyo fiscal a los agricultores y ganaderos como la reducción de las cuotas del IRPF en el régimen de módulos, la rebaja de las tarifas eléctricas para el regadío o la subida del IVA compensatorio, entre otros.
«Cuestiones de impacto rápido que deben evitar la quiebra de más explotaciones. No podemos permitirnos que ni un compañero más se queden en el camino», ha subrayado, al tiempo que ha recalcado que un real decreto «por sí solo, no resuelve nada» y pide el compromiso de toda la cadena agroalimentaria para dejar de ser agricultores y ganaderos al límite.